Un enclave turco en Siria, en el punto de mira de los yihadistas

  • Un minúsculo terreno de apenas 200 metros de largo y 50 de ancho podría convertirse estos días en una causa de guerra para la OTAN: la tumba de Suleyman Sah, un enclave turco en Siria, que está en el punto de mira de los yihadistas.

Por Ilya U. Topper

Estambul, 4 oct.- Un minúsculo terreno de apenas 200 metros de largo y 50 de ancho podría convertirse estos días en una causa de guerra para la OTAN: la tumba de Suleyman Sah, un enclave turco en Siria, que está en el punto de mira de los yihadistas.

Eso es lo que, en todo caso, teme Turquía, que ya ha mostrado con el envío de patrullas aéreas fronterizas su competencia militar para garantizar el respaldo a este pequeño territorio situado a unos 32 kilómetros de sus fronteras, pero propiedad suya desde 1921, y vigilada por una guardia de honor.

Según la leyenda, el lugar recoge los restos del dirigente tribal turco Suleyman, muerto en 1236, y supuesto abuelo del fundador de la dinastía otomana.

Dado que Ankara considera el mausoleo y los terrenos circundantes territorio suyo, cualquier ataque contra los soldados turcos que lo guardan se debería considerar una agresión a un país miembro de la OTAN, con las consecuencias internacionales que esto implica.

Es la conclusión de un estudio del centro turco EDAM, distribuido esta semana, que analiza las opciones militares y legales de defender el enclave.

Los yihadistas del Estado Islámico (EI) controlan grandes regiones del norte de Siria alrededor del mausoleo y ya en marzo pasado habían difundido por vídeo un ultimátum para forzar su evacuación, aunque sin consecuencias.

Ahora, con el EI combatiendo alrededor de la ciudad kurda de Kobani, a pocas decenas de kilómetros, se han vuelto a multiplicar las advertencias de un posible golpe contra el enclave.

La semana pasada ya hubo rumores en la prensa de que el mausoleo estaba bajo asedio, pero el dato fue pronto desmentido por el Ejército turco.

Desde el punto de vista militar, Turquía está preparada para defender el mausoleo, evalúa EDAM: su morteros tipo 'Firtina', tienen un alcance de 40 kilómetros, suficiente para cubrir el área, su desviación no supera 17 metros y pueden ser disparados en cuestión de 30 segundos.

De hecho, Turquía ya utiliza estos sistemas desde 2012 para responder a obuses caídos en territorio turco y destruir la posición artillera emisora.

En añadidura, los F-16 de la base aérea de Malatya se hallan a menos de 200 kilómetros y podrían desplazarse en minutos al lugar mientras que los helicópteros de combate tipo 'Cobra', que Ankara utilizaba con frecuencia contra los guerrilleros kurdos en su territorio, podrían rápidamente dispersar a los yihadistas.

Un ataque aéreo, sin embargo, podría incitar una respuesta de las defensas antiaéreas del régimen sirio, que más de una vez han acosado con sus radares a los cazas turcos al patrullar la frontera.

Siria nunca ha cuestionado la presencia turca en el mausoleo e incluso tras el inicio de la guerra civil, con Ankara y Damasco ya en bandos enemigos, los relevos de la guardia de honor se han realizado mediante convoyes militares sin suscitar protestas.

Pero un ataque podría ser distinto, y un enfrentamiento entre cazas turcos y sirios podría fácilmente desatar un conflicto mayor.

De hecho, el año pasado se difundió en internet una supuesta grabación de los máximos dirigentes políticos y militares turcos, en los que el jefe de los servicios secretos turcos evalúa la posibilidad de escenificar un ataque contra el mausoleo para tener una base legal de intervención en Siria.

Desde marzo, la guardia de honor tradicionalmente desplegada en el recinto se ha reforzado con aproximadamente 60 "boinas granate", la fuerza de élite del Ejército, recuerda EDAM.

No es unánime la opinión de que el enclave constituya efectivamente territorio turco, dado que en el tratado firmado en 1921 entre el Gobierno de Ankara (aún no se había fundado la República de Turquía) y Francia (como potencia colonial de Siria) se describe el enclave como "propiedad" de Turquía.

Este Estado "podrá izar allí su bandera y mantener una guardia de honor", reza el artículo 9, permisos que no habría que otorgar específicamente si se tratase de un territorio bajo soberanía turca, argumentan algunos.

En añadidura, la ubicación del mausoleo ya no es la fijada originalmente en el Tratado, la colina de Qalaat Yabar a orillas del Éufrates cerca de la ciudad de Tabqa.

Al construirse en 1973 una presa para formar el Embalse Asad cerca de Tabqa, Turquía acordó con Siria el traslado del enclave a otro lugar a orillas del mismo río, unos 80 km más al norte, donde se encuentra hoy, cerca de la ciudad de Sarrin.

El recinto sigue albergando el mausoleo, reconstruido desde luego, y a todas luces sin valor histórico, pero sí con un gran significado estratégico.

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