Un militante de Córdoba, aspirante a medirse con Garzón en primarias de IU

  • Nicolás García Pedrajas, militante de Córdoba, ha notificado a IU su intención de concurrir a las primarias en las que se elegirá al cabeza de lista para las generales de 2015, lo que supone que, si logra los avales para formalizar su candidatura, competirá con el diputado Alberto Garzón.

Madrid, 27 dic.- Nicolás García Pedrajas, militante de Córdoba, ha notificado a IU su intención de concurrir a las primarias en las que se elegirá al cabeza de lista para las generales de 2015, lo que supone que, si logra los avales para formalizar su candidatura, competirá con el diputado Alberto Garzón.

La precandidatura de Nicolás García, profesor titular del Departamento de Informática de la Universidad de Córdoba, ha sido comunicada poco antes de que Izquierda Unida cerrara esta medianoche el plazo para ello.

Fuentes críticas con la dirección de IU han asegurado a Efe que el nuevo aspirante es una "liebre del sector del PCA (Partido Comunista de Andalucía) que apoya a Garzón para que haya cierto juego" en la competición.

Por su parte, Izquierda Abierta, el partido que lidera Gaspar Llamazares, ha presentado un escrito en el que comunica su intención de concurrir en una "candidatura colectiva", con la intención de consultar en los próximos días "si es posible" a sus bases y simpatizantes la decisión de presentar o no un candidato propio, ha explicado a Efe su dirigente Tasio Oliver.

Dado que esa fórmula no se acoge a lo establecido en su Reglamento de primarias, la Junta Electoral Federal deberá dictaminar al respecto, según señala en su resolución la presidenta de la Junta, Gloria Aguilar.

Entretanto, Alberto Garzón y Nicolás García tienen hasta el 22 de enero para recoger los 1.000 avales necesarios (5 % de la militancia) para ser proclamados, al día siguiente, candidatos oficiales a unas primarias en las que votarán militantes y simpatizantes a mediados de febrero.

Los aspirantes también pueden optar por avalar su candidatura con las firmas del 15 por ciento de los miembros del Consejo Político Federal.

A sus 29 años y con solo dos de militancia en IU, el diputado por Málaga Alberto Garzón, economista y responsable de Política Económica y de Proceso Constituyente en la dirección de su partido, cuenta con el apoyo expreso de casi todas las federaciones regionales y con el respaldo del secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella.

Los sectores más críticos de IU consideran que "no es un mal candidato" y que, dada su "presencia pública apabullante", nadie en la práctica puede "hacerle frente".

"Alberto no desagrada a casi nadie", ha señalado a Efe un miembro de Izquierda Abierta, que ve en él un perfil "más joven y aperturista de lo que había antes", si bien recuerda sus discrepancias, por ejemplo, con la posición sobre el Gobierno andaluz, donde este partido defiende que las bases deberían haberse pronunciado hace meses sobre la conveniencia de mantener el pacto con el PSOE.

En declaraciones a Efe, Garzón ha asegurado que no tiene "ni idea" de quién es su oponente, ya que no le conoce ni personalmente ni por su trayectoria profesional, aunque le ha buscado en la red, donde expresa opiniones como que Ganemos y Podemos forman parte de una "estrategia mediática de la oligarquía".

Garzón, que dice haber emprendido esta carrera por "responsabilidad política" y para que España "tenga por primera vez un gobierno de izquierdas", no descarta la "convergencia" con Podemos, con cuyo secretario general, Pablo Iglesias, tiene buena relación.

Tras congratularse de tener al menos un adversario que estimule el debate durante la campaña de las primarias, el diputado ha reconocido que la dirección de IU casi había "tirado la toalla" en su afán de fomentar la confrontación de distintos candidatos, para lo cual la Presidencia Federal rebajó hace unos días el número de avales y estableció unos topes máximos (15 por ciento de los militantes o un tercio del Consejo Político).

Según el Reglamento de primarias de IU, los candidatos celebrarán como mínimo un debate en el que cotejar sus propuestas.

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