El Sindicato Independiente de Policía (SIPE) ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, que dirige las diligencias en relación con los altercados del pasado sábado tras la manifestación convocada por las Marchas por la dignidad, que investigue al conductor y a los responsables que permitieron que un camión de Bomberos sobrepasara la línea de seguridad que marcaron los antidisturbios durante los enfrentamientos.
Según el atestado policial elaborado por la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, al que ha podido acceder Seguridad y Tribunales, el camión se desplazó "entre la masa accionando el claxon en repetidas ocasiones, provocando gritos de júbilo y siendo usado como parapeto por unas cien personas, algunas de las cuales se encaramaron al vehículo en lugares que desde el puesto del conductor pueden ser avistados".
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El secretario general del SIPE, Alfredo Perdiguero, añade en declaraciones a Seguridad y Tribunales que el conductor incluso estuvo un tiempo con el puño en alto y que iba a no más de 10 kilómetros por hora, con lo que en ningún caso estaría justificada su entrada en el perímetro de seguridad por razones de emergencias.
El acceso a esta zona protegida por parte del vehículo de Bomberos, según Perdiguero, provocó que decenas de radicales se avalanzaran contra los policías y causaran destrozos. El atestado apunta, de hecho, que el camión "siguió su marcha pese a ver el despliegue de vehículos y funcionarios municipales" y que posteriormente "impactó con una de las furgonetas" de la Policía Municipal. En ese momento, prosigue el atestado, los violentos que estaban utilizando al coche de Bomberos "como parapeto de avance flaquean a la Policía Municipal y comienzan a agredirlos".
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Tras este ataque, continúa el atestado, los miembros de la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional de Policía acuden a la zona y lanzan "material antidisturbios" que provoca "que la masa comience a retroceder", aunque sigue "lanzando objetos".
Un subinspector de la Policía incluso le da el alto al conductor del camión de Bomberos, que lejos de parar el vehículo continúa avanzando hasta incluso "golpear" al funcionario, añade el atestado, que agrega que posteriormente el camión abandona la zona "dejando material incendiario".
El pasado sábado, tras la manifestación Marchas por la dignidad, que congregó a miles de personas en Madrid, comenzó una batalla campal por el centro de la ciudad que acabó con 67 policías y una treintena de ciudadanos heridos. Los sindicatos de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía han denunciado fallos en el operativo y el Ministerio del Interior ha abierto una investigación interna para determinar cuáles fueron esos errores y si es necesario depurar responsabilidades.
Por el momento, cuatro fuerzas sindicales de ambos cuerpos han interpuesto querellas ante el Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid y otros cuatro han anunciado que lo harán en los próximos días. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado la adquisición de nuevas prendas y artículos de protección para los antidisturbios.
El director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, ha anunciado a los sindicatos que el próximo 4 de abril les comunicará los resultados de la investigación interna.
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