Una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE, del euro y de la zona Schengen

Una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE y además tendría prácticamente imposible regresar a ella. Es la conclusión principal del informe elaborado por la Fundación Alternativas y coordinado por el europarlamentario, Diego López Garrido, exsecretario de Estado para la UE con el PSOE. Una declaración unilateral de independencia sacaría a la comunidad de todos los organismos internacionales en los que actualmente participa España, entre ellos el Banco Central Europeo-y por tanto la zona euro- y también del espacio Schengen,que garantiza el libre movimientos de personas.

El informe, titulado "Cataluña ante la Unión Europea", insiste además en que esa declaración de independencia es "manifiestamente inconstitucional" y va en contra del Derecho Europeo. En el estudio participan además Gregorio Cámara, catedrático de Derecho Constitucional como Garrido, y Francisco Aldecoa, de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales.

El informe está basado exclusivamente en las leyes españolas y en los tratados que han construido a lo largo de los años la arquitectura jurídica e institucional de la Unión Europea.

Los expertos apoyan la salida de la UE en el propio Tratado de la Unión (TUE), en el que no figura Cataluña. Para que fuese así, se tendría que acordar la modificación de ese Tratado. El documento recoge el "respeto absoluto al Estado de derecho constitucional" y "la inviolabilidad de las fronteras", con lo que el cambio resultaría del todo inviable. El tratado, sostienen los autores, estableceque la UE está constituida no solo por Estados, sino también por ciudadanos, a los que garantiza sus Derechos fundamentales a través de la Carta que forma parte del Tratado de Lisboa. Esto es, "si Cataluña se independiza de España sus ciudadanos se separan de la Unión".

"No es realista pensar que los países de la UE, por la unanimidad exigida en los Tratados, fueran a aceptar de buen grado ni siquiera iniciar el proceso de integración de ese 'nuevo Estado' en la Unión", señala el informe. Se apunta, además, que la independencia tendría un "enorme" efecto desestabilizador y sería un impulso para la fragmentación de la propia Unión.

Sobre la salida del euro, el informe apunta que si bien "nada impide a un país no miembro de la UE utilizar el euro", pero eso "no significa estar en la eurozona ni en el sistema del euro, porque no podría participar en las decisiones del Banco Central Europeo, ni su economía beneficiarse del BCE, ni emitir moneda".