Una enfermera dice que Institut Catalán Salud supo de abusos del ginecólogo

  • El Institut Catalán de la Salud (ICS) conoció los abusos del ginecólogo de un ambulatorio de Barcelona, cuyo juicio se ha iniciado hoy, al menos seis meses antes de que fuese presentada la primera denuncia, pero sólo agradeció por carta ordinaria la queja presentada por la denunciante, una enfermera.

Barcelona, 16 sep.- El Institut Catalán de la Salud (ICS) conoció los abusos del ginecólogo de un ambulatorio de Barcelona, cuyo juicio se ha iniciado hoy, al menos seis meses antes de que fuese presentada la primera denuncia, pero sólo agradeció por carta ordinaria la queja presentada por la denunciante, una enfermera.

Así lo ha afirmado esta testigo, que presentó una queja en marzo de 2006 por el trato, que consideró incorrecto, del ginecólogo ante el tribunal de la sección décima de la Audiencia de Barcelona donde hoy ha comenzado el juicio contra el médico Sami Y.A.

La mujer ha indicado que el médico le hizo tocamientos y le introdujo los dedos de la vagina tantas veces durante la exploración que "parecía una masturbación", por lo que le pidió que parara.

El fiscal pide una condena de 223 años de prisión para el ginecólogo, acusado de abusar sexualmente de una treintena de sus pacientes en el ambulatorio de la avenida de Río de Janeiro de Barcelona, y en dos consultas privadas, una propia en Premià de Mar (Barcelona) y otra en la que colaboraba con un colega en el distrito de Nou Barris de la capital catalana, entre los años 2003 y 2006.

El acusado ha admitido que tocó "la rodilla, no el muslo" de una de las denunciantes y ha considerado que algunas mujeres "tienen el umbral de sensibilidad más alto" que otras y pueden interpretar como movimiento masturbatorio la realización de una ecografía vaginal.

Ha indicado que la coordinadora del ambulatorio le informó de la primera queja de una paciente que no estaba contenta con su actuación, y también había recibido "observaciones" de su círculo profesional sobre una exploración demasiado larga, según la paciente.

Sin embargo, la queja no tuvo ninguna repercusión laboral para el médico, que siguió visitando con normalidad hasta que en septiembre de 2006 otra de las pacientes presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra y fue detenido posteriormente.

Además de estas dos mujeres, han declarado en la Audiencia otras dos testigos, una de ellas una enfermera del mismo ambulatorio, y todas han coincidido en el exceso de tocamientos en el interior de la vagina, en las miradas del médico a los ojos mientras lo hacía y el escaso espacio entre médico y paciente incluso mientras se quitaban o ponían la ropa.

La testigo que trabajaba en el mismo centro médico que el acusado ha explicado que presentó también denuncia meses después de la visita porque entendió que había pasado por lo mismo que las otras denunciantes y que éstas "no eran cuatro sudacas que querían sacarle dinero al médico", como se decía entre el colectivo médico del ambulatorio.

"Estuvo más tiempo de lo debido" en realizar la exploración ginecológica después de una ecología transvaginal, que era a lo que ella había ido, ha indicado hoy esta mujer, que ha precisado que posteriormente comprobó que el médico no había registrado nada en su historial sobre esta visita.

La mujer ha relatado que, al mismo tiempo que le hacía "mucho daño" durante la exploración, le decía frases de cariño para intentar tranquilizarla, y ha manifestado que la confundió el contraste de actitudes del acusado.

La otra testigo, también enfermera, ha relatado que la expresión de la cara del ginecólogo cambió totalmente cuando supo cuál era su profesión y que, tras la visita médica, se sintió también muy confusa y con miedo, pero que tuvo claro que el desarrollo de la misma no había sido normal.

El tribunal ha desestimado que el juicio se celebrara a puerta cerrada al considerar que el principio de publicidad está garantizado en la Constitución y también ha rechazado la petición de la defensa del médico de declarar nulas las actuaciones policiales, tal y como ya hizo con anterioridad la sección segunda de la Audiencia.

El juicio continuará mañana con la declaración de una veintena de testigos.

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