Una vendedora del cupón de la once será número 2 del psoe en fuengirola


Leonor Basallote, una chica con discapacidad visual que vende cupones de la ONCE, será el número dos de la candidatura del PSOE a las próximas elecciones municipales de Fuengirola (Málaga).
Basallote, de 34 años y técnico superior en Administración y Finanzas, es concejala desde agosto del año pasado, cuando varios ediles socialistas abandonaron el partido y ella, que figuraba en el puesto 8 de la lista a las elecciones de 2011, pasó a formar parte del grupo municipal de cuatro escaños que tiene el PSOE en Fuengirola, en un Ayuntamiento que gobierna con mayoría absoluta el PP.
Lleva temas de accesibilidad, aunque “al estar en la oposición tocas un poco de todo”, sobre todo en la elaboración del programa electoral, según indicó a Servimedia.
Tiene retinosis pigmentaria, una enfermedad genética que va matando las células de la retina y, aunque hasta los 20 años conservó un resto visual operativo, en la actualidad sólo percibe luz y formas.
Su vocación política le viene de familia: hija de militantes del PSOE, su padre, Juanín, ostentó varias concejalías en la segunda mitad de los 80, cuando los socialistas gobernaban Fuengirola. Ella comenta con orgullo el cariño con que los vecinos de Fuengirola se refieren a él por la calle.
Leonor Basallote ya figuró en la lista electoral de 2007, con el número 14, y asegura que, contra lo que esperaba, sus padres la apoyaron en su decisión. Otra concejala ciega de San Roque le animó a probar lo que le presentó como “una experiencia muy bonita”. Dos años antes, en 2005, Basallote comenzó a vender cupones en un Hipercor de la localidad malagueña.
ENTRE CUPONES Y COMISIONES
Lo hace de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00. Le dan el día de permiso para asistir a plenos y comisiones municipales, pero las visitas a barrios para detectar barreras arquitectónicas tiene que dejarlas para el fin de semana. Además, en el tiempo que la queda se va matriculando en asignaturas de Educación Social por la UNED.
De la venta de cupones comenta: “Es lo que me da de comer. Podría estar vendiendo cualquier otra cosa si no tuviera el problema visual, pero conoces a mucha gente a la que vas cogiendo aprecio. Me gusta el trato con las personas, y estar vendiendo te permite tener relación con gente de la ONCE, y personalmente me ha servido de mucho. Aprendes muchísimo de la gente”. Por ejemplo, de otras personas ciegas que, con menos resto visual que ella, se han atrevido a vivir solas en un municipio distinto al suyo.
Como flamante número 2 de la candidatura socialista a las municipales de mayo, un honor que reconoce que no se esperaba (“me lo pensé y al principio pensé ‘en qué me meto’, pero, como no me suele dar miedo nada, dije ‘adelante’”, comenta), augura que esta vez el PP “no tendrá la mayoría aplastante que tiene hasta ahora y van a aparecer nuevos grupos políticos”.
Se refiere, obviamente, a Podemos-Ganemos, candidatura con la que no descarta un pacto postelectoral: “Dependerá de quiénes se presenten aquí; si son gente coherente, creo que sí se podría. Pero hasta que no veamos su programa no veremos si las personas pueden concordar”.
INACCESIBILIDADES
De los meses que lleva como concejala, Basallote sólo se queja de que la documentación que se envía con carácter de urgencia para los plenos, y por tanto necesita para las votaciones, no le llega en formato accesible para que pueda consultarlo con el programa ‘Jaws’ que traduce el lenguaje escrito a oral. La demás sí que le llega digitalizado y por tanto legible, pero los envíos de urgencia no.
“Me siento un poco, no discriminada, pero sí impotente; mis compañeros se lo pueden leer en un momento y no me parece justo”, subraya. “Además, soy muy independiente, y, aunque si tengo que pedir ayuda la pido, prefiero leérmelo yo”.
En los tiempos actuales en que todo se escribe con ordenador, cree que antes de imprimir los textos se los podrían hacer llegar en formato accesible. “Pero buscan el factor sorpresa, juegan a la política”, dice de los responsables del Gobierno municipal. “La política en la oposición es bastante dura. Son agresivos, algunos plenos son de acoso y derribo”.
Contra todos los obstáculos, Leonor sigue empeñada en quitárselos a sus conciudadanos que tienen algún tipo de discapacidad. Los bolardos, las bolas de cemento, la ausencia de semáforos sonoros. “Hay muchas cosas que no están bien hechas, hay que mejorar muchísimo en accesibilidad”, denuncia, teniendo en cuenta el potencial turístico de Fuengirola y que ILUNION, la marca de las empresas de la ONCE y su Fundación, tiene un hotel Confortel en la localidad.
PERRO GUÍA
“Y eso que el perro guía te facilita mucho las cosas”, apostilla. Lo obtuvo en 2005, el mismo año en que empezó a vender cupones. Tiene ya 11 años, por lo que legalmente sólo le queda un año de servicio. Por supuesto, lo lleva al Ayuntamiento, y recuerda que en su primer pleno, que fue muy largo, un policía tuvo que irrumpir en el hemiciclo, con el consiguiente murmullo de alarma de los ediles, para sacarle a pasear.
Años antes de conseguir su acta de concejal, otro agente le preguntó una vez si “no se haría algo dentro”, a lo que Leonor le aclaró que estaba muy bien enseñado, pero que no se preocupara, que si eso ocurría lo fregaría ella. “Eso un policía. Que no sepan los derechos que tienen los perros guía...”, se sorprende, para luego disculparle: “Es por falta de información. Las cosas, explicándolas bien, se entienden. Y, si no, ahí está la ley”.
Basallote, optimista, no tiene ninguna duda de que se puede ser concejal pese a la discapacidad visual, y, de hecho, apunta: “Tenemos que estar visibles en todos los lados, si queremos que las cosas cambien hay que estar. No podemos seguir quejándonos sin hacer nada, tenemos capacidad para desempeñar funciones de este tipo y, aunque hay gente que podría defender nuestros intereses, como el que lo vive en sus carnes, nadie. No pueden darse cuenta de hasta qué punto una barrera arquitectónica o un formato no accesible puede llegar a afectarte. Nosotros lo vemos todos los días”.
Y, como no sólo de política vive la mujer, Leonor concluye que también necesita “tener actividad”, "disfrutar de los amigos y de la vida, y, en general, tener la mente entretenida”. Y, a largo plazo, otra apuesta de las que pueden meter miedo pero no a ella: “Algo que tengo claro es que quiero ser madre, pero todavía no; a los 38 o los 39. De momento, tengo muchos sobrinos y el cupo está cubierto”.

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