Urkullu considera "hiriente" el mensaje de la manifestación de Bilbao

Bilbao.- El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha calificado el mensaje que lanzaron ayer los portavoces de Adierazi EH tras la manifestación de Bilbao, de "hiriente" para la "esperanza de paz y reconciliación que anida en toda la sociedad vasca".

Urkullu, en un artículo colgado en su "blog" de internet, ha restado importancia a los gritos e insultos aislados que se escucharon en algún momento de la manifestación en contra de sus representantes, entre los que figuraba el presidente de Vizcaya, Andoni Ortuzar.

"El odio que una parte de ese mundo que se autodenomina Izquierda Abertzale expresa contra el Partido Nacionalista vasco es histórico y patológico", ha considerado.

Ha recordado que el camino por el que optó el PNV hace 30 años "nada tiene que ver" con el que eligió ese mundo: "el todo o nada, que al final es nada".

Por eso ha estimado que los insultos que pudieran recibir ayer los representantes del PNV, "no es lo más importante", "ni es nuevo".

Lo relevante, ha opinado el dirigente nacionalista, es "la concordancia de la convocatoria de la manifestación misma, su desarrollo y el objetivo del mensaje final. La concordancia entre los convocantes y los protagonistas finales".

"Lo relevante fue escuchar la lectura de un manifiesto al final de la marcha excluyente e hiriente. Y no especialmente contra el Partido Nacionalista Vasco, que también, sino hiriente con la sociedad vasca. Sí. Con los centenares de miles de vascos y vascas que quieren, que queremos, la paz en Euskadi. Hiriente con la esperanza de paz y reconciliación que anida en toda la sociedad vascas".

A esa manifestación, "reflejada en las concordancias citadas y en el discurso y protagonismo final, el Partido Nacionalista Vasco no acudió", ha subrayado Urkullu.

El dirigente nacionalista, "a pesar de lo sucedido en la manifestación de ayer", ha mostrado la disposición de su partido para, "de manera discreta y sin afán de protagonismo, conseguir también labrar entre todos, también con el Gobierno español, con el PSOE, con el PSE, -ojalá que fuera posible también con el PP- un tiempo de paz futura para todos los vascos, un tiempo de normalización en la convivencia entre las formaciones políticas, así como un tiempo de Acuerdo entre Euskadi y España".

La manifestación celebrada ayer en Bilbao había sido convocada por un grupo de personas sin vinculación partidista relevante, con el lema "No a la prohibición de manifestaciones. Ninguna imposición, ninguna violencia. Sí a los derechos humanos, civiles y políticos".

La convocatoria, apoyada por casi todos los partidos vascos, excepto PSE-EE y PP, además de por los sindicatos ELA y LAB, se producía después de que la manifestación prevista para el 11 de septiembre y organizada por el colectivo Adierazi EH fuera prohibida por la Audiencia Nacional por entender que estaba ligada a la izquierda abertzale ilegalizada.

A lo largo de la marcha fundamentalmente se corearon consignas relativas a la independencia y la amnistía para los "presos vascos". A su término los organizadores cedieron el protagonismo a los portavoces de Adierazi EH, que leyeron un documento en el que, entre otras cosas, abogaron por la "superación de toda situación de excepción y violencia"; el traslado de los "presos vascos" a Euskal Herria, y la "legalización inmediata" de las organizaciones ilegalizadas.