Uruguay sin sorpresas a una semana de balotaje con Vázquez como gran favorito

Álvaro Mellizo

Montevideo, 23 nov.- Uruguay entró hoy en su última semana antes del balotaje por las elecciones presidenciales, comicios que enfrentarán a Tabaré Vázquez y Luis Lacalle Pou y que se presentan descafeinados y sin sorpresas, con el candidato del oficialista Frente Amplio (FA) dominando las encuestas por un amplio margen.

La falta aparente de opciones reales de triunfo para Lacalle, que cuenta con entre 13 y 17 puntos menos que Vázquez en los sondeos y cuyas opciones para captar más votos son muy limitadas, ha marcado la segunda fase de la campaña electoral tras la primera vuelta realizada el pasado día 26 de octubre, y apenas se ha notado que el país sigue inmerso en un proceso electoral.

La situación contrasta notablemente con la vivida antes de esa fecha, cuando el bombardeo publicitario era constante, las actividades públicas proselitistas muchas y muy diversas y con los ciudadanos muy implicados enarbolando banderas por las calles y ventanas infatigablemente.

En aquella ocasión, la incertidumbre despertada por las encuestas, que daban un bajo resultado al FA y abrían la posibilidad de que Lacalle, del Partido Nacional, pudiera obtener la Presidencia, alimentaron una activa campaña que los resultados finales terminaron por liquidar.

Vázquez logró entonces y contra todo pronóstico el 47,8 % de los sufragios, los suficientes para garantizar una nueva mayoría en la Cámara de Diputados para el FA y quedar a las puertas de obtener la Presidencia en primera vuelta, para lo que hubiera necesitado el 50 % de los votos.

Por su parte, Lacalle fue el segundo candidato más votado con el 30,9 % de los sufragios, menos de lo esperado, mientras que el líder del Partido Colorado Pedro Bordaberry, alcanzó el 12,9 % de los votos.

Pese a que Bordaberry ofreció inmediatamente su apoyo y su voto a Lacalle para el balotaje, la suma de los votos obtenidos por ambos es aún bastante inferior a la de Vázquez, lo que obliga a Lacalle a no solo mantenerlos, sino a conseguir el apoyo de todos los simpatizantes de otros partidos menores -muchos de ellos más cercanos a Vázquez que a los nacionalistas - y de la mayoría de los indecisos, una tarea prácticamente imposible.

Es más, durante estas semanas posteriores a la primera vuelta ha sido Vázquez el que ha conseguido resquebrajar la postura del Partido Colorado y mantuvo varias entrevistas con dirigentes de esa agrupación, que gobernó Uruguay durante casi 180 años, y quienes a su vez anunciaron que no votarían por Lacalle.

Con notablemente menos entusiasmo que en la primera vuelta, Lacalle ha reconocido que su campaña lucha "contra la matemática" y ha centrado sus esfuerzos en viajar al interior del país y advertir contra posibles "radicalizaciones" del FA si este alcanza un tercer gobierno consecutivo.

En tanto, Vázquez, fiel a su estilo pausado, se ha limitado a mostrarse en barrios y pueblos ante sus seguidores y defender largamente los éxitos obtenidos en el pasado por el FA, tanto bajo su Gobierno (2005-2010) como en el de José Mujica (2010-2015).

Tan poca ansiedad hay en las filas frenteamplistas que no se dudó en suspender las últimas apariciones públicas del candidato, una el pasado jueves en la que iba a estar acompañado por el brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva, que no pudo realizarse por la ausencia del exmandatario del país vecino, y otra este sábado por el mal tiempo que azotó el país.

Para hoy sí están previstos numerosos actos del FA, pero ninguno con Vázquez como orador, que no volverá a aparecer hasta el próximo día 26.

Lacalle, por su parte, mantendrá este domingo reuniones con vecinos de la periferia de Montevideo, eventos de bajo perfil que repetirá los días 24 y 25.

Se espera que los nacionalistas realicen su acto final de campaña en la localidad de San Carlos, en el departamento de Maldonado, el jueves 27, apenas horas antes de que entre en vigor la veda electoral que prohíbe los actos proselitistas a partir de las 00.00 hora local del viernes 28.

El próximo 30 de noviembre 2,6 millones de uruguayos están convocados a las urnas para elegir, con sufragio obligatorio, al futuro jefe de Estado, que recibirá el mando presidencial de manos de Mujica el 1 de marzo de 2015.