De Valdemoro a Suiza: el entramado 'off shore' para tapar los pelotazos de Púnica

  • Según Anticorrupción, José Luis Cápita movió las mordidas de los proyectos urbanísticos en paraísos fiscales llegando a acumular hasta 750.000 euros. 
Gráfico Púnica
Gráfico Púnica
Nerea de Bilbao

Corría el año 2008 cuando el constructor David Marjaliza y su entonces mano derecha, el empresario José Luis Cápita, abrieron conjuntamente una cuenta en el banco suizo LGT Bank para ocultar fondos presuntamente ilícitos obtenidos de su participación en varios 'pelotazos' urbanísticos de la localidad madrileña de Valdemoro.

De esta forma, los dos empresarios dieron inicio a un "circuito bancario" con el que desconectaron las ganancias que consiguieron gracias a sus negocios en el marco de la trama Púnica y que reintegraron en diversas cuentas en Suiza, de acuerdo con la acusación que formula la Fiscalía Anticorrupción en un escrito dirigido al juzgado.

Así, del relato de los hechos se desprende que ambos socios utilizaron la cuenta abierta hace ahora diez años para traspasar activos financieros procedentes de Cláriden Leu San, entidad que luego fue absorbida por Credit Suisse. No obstante, para encontrar el origen de los fondos hay que remontarse a una sociedad que tenía el propio Marjaliza en las Islas Vírgenes.

Todos ellos fueron a parar al portfolio en LGT Bank que tenía hasta tres cuentas en efectivo y con diferentes monedas: euros, dólares norteamericanos y dólares australianos. Apenas un año después de su apertura, los dos socios lograron amasar 631.249 euros aunque finalmente la acabaron cerrando en agosto de 2013 no sin antes traspasarse gran parte del grueso a una cuenta a nombre íntegramente de José Luis Cápita. 

Conexión con Singapur y Alemania

Precisamente es en esta última en la que el empresario de Pinto llegó a amasar 715.798 euros en el año 2015, de acuerdo con el desglose de la cuenta aportado por la Fiscalía. En la misma ocultó parte de los "beneficios comerciales" obtenidos con las decenas de sociedades que compartió con el propio Marjaliza durante los años en los que lograron jugosas promociones de la trama. 

No obstante, el circuito bancario no se paró en Ginebra ya que incluyó además operaciones de financiación con una sociedad de Singapur y otra de Alemania, según se desprende del resultado de las comisiones rogatorias a Suiza. Precisamente estas mismas son las que han motivado que Anticorrupción pida ahora la citación como investigado en la causa del propio Cápita pese a que llevan detrás de su pista desde que arrancó la instrucción, hace ahora más de cuatro años. 

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