El resultado de las elecciones europeas no ha hecho más que aumentar o acelerar la crisis de los dos partidos mayoritarios franceses. El Partido Socialista (PS) y la Unión por un Movimiento Popular (UIMP) están muy debilitados. El diario conservador Le Figaro cree que la 'victoria' de la formación de extrema derecha, Frente Nacional (FN), es una "humillación para François Hollande ante los ojos de Europa".
Ni siquiera la propia Le Pen, que se había impuesto conquistar un 20% de electores. Los resultados hansobrepasado sus expectativas: un 24,95% de votos, 24 escaños frente a los tres con los que contaba tras las elecciones de 2009. Multiplica así por ocho el número de eurodiputados de la formación, entre los que se encuentra su padre, el fundador del partido.
En contra lo de que Le Pen exigió durante la noche electoral (dimisión del Gobierno y elecciones anticipadas), el primer ministro francés, Manuel Valls, ha defendido este lunes que el Partido Socialista debe terminar su mandato de cinco años al frente del país pese al varapalo electoral sufrido en las europeas y ha insistido en la necesidad de nuevas bajadas de impuestos.Mandato de cinco años
Tras reconocer que el país había sufrido un "seísmo" por el triunfo de Le Pen y el hecho de que los socialistas hubieran quedado relegados a la tercera posición, Valls ha respondido este lunes a los llamamientos de la líder del Frente Nacional a disolver la Asamblea Nacional.
El Partido Socialista recibió "un mandato de cinco años y el quinquenato debe llegar a su término", ha subrayado el primer ministro en una entrevista concedida a la emisora RTL, si bien ha reconocido la impopularidad del Gobierno.
En este sentido, Valls, que llegó al cargo tras el mal resultado de los socialistas en las municipales de marzo, ha atribuido los resultados de estas elecciones a "la ira contra las instituciones europeas" de los franceses y a "una abstención de los votantes socialistas".Bajada de la fiscalidad
El primer ministro ha subrayado que estos resultados no le han "sorprendido" y que pese a sus esfuerzos "era sin duda imposible levantar el listón en estas elecciones". "En ocho semanas no se cambia un estado de ánimo", ha resaltado.
Así, ha defendido que"hay que implicarse en la bajada de la fiscalidad". "Tiene que haber nuevas bajadas de impuestos porque (la situación) se ha vuelto insoportable", ha considerado el primer ministro, para quien "las subidas de impuestos han erosionado la confianza entre los franceses y los servicios públicos".
Para Valls, si los franceses ven que el Gobierno cumple con su palabra y hay una bajada de impuestos real la situación mejorará. "Existe un gran escepticismo respecto a los que gobiernan. No se trata de bajar la guardia y negar las responsabilidades", ha remachado.Reuniones en el Elíseo
En este sentido, durante este lunes se han multiplicado las reuniones en elElíseo para analizar el resultado de las europeas y preparar la cumbre este martes en Bruselas del Consejo Europeo, donde los líderes europeos analizarán por primera vez el mandato de los ciudadanos y quién podría ser el nuevo presidente de la Comisión Europea.
"Lo ha encajado con sangre fría aunque también me ha dicho que es un choque, nos lo esperábamos un poco pero es algo fuerte", ha asegurado Victorin Lurel, antiguo ministro de ultramar, tras encontrarse con Hollande.
El presidente no ha podido esperar a la reunión en la capital belga y este mismo lunes se ha dirigido a los franceses.
En un mensaje grabado y emitido por televisión en el horario de los telediarios de máxima audiencia, el presidente francés ha considerado que el triunfo del ultraderechista Frente Nacional, que por primera vez en su historia ha sido el partido más votado del país con un 25% de los votos, es responsabilidad de Europa, de los partidos de gobierno y de la política.
"Es una desconfianza hacia Europa, que inquieta más que protege, una desconfianza hacia los partidos de gobierno, tanto de la mayoría como de la oposición, una desconfianza hacia la política que tras tantos años de crisis (...) todavía se esperan los resultados", ha argumentado.
Hollande ha reconocido que la realidad de los resultados de los comicios europeos en su país "es dolorosa", y que frente a ella su deber es "reformar Francia y reorientar Europa" para establecer como prioridad "el crecimiento, el empleo y la inversión".
"Europa se ha hecho ilegible, lejana" e "incluso incomprensible para los Estados. Eso no puede continuar. Europa debe ser simple, clara para ser eficaz", concentrarse en las prioridades y "retirarse donde no se la espera", ha dicho Hollande.Desaliento de los ciudadanos
Hollande ha reconocido que Europa desde hace dos años ha conseguido "superar la crisis de la zona euro, pero a qué precio: la austeridad que ha terminado por desalentar a los pueblos", ha señalado. Por ello ha anunciado que "no más tarde que mañana (en alusión directa al Consejo Europeo programado en Bruselas) reafirmaré que la prioridad es el crecimiento, el empleo, la inversión".
"Europa -ha subrayado- debe preparar el futuro, las nuevas tecnologías, la transición energética, su propia defensa. Debe proteger sus fronteras, sus intereses, sus valores, su cultura. Ése debe ser el mandato para la próxima Comisión" que sea elegida por el Parlamento Europeo salido de las urnas.
El presidente francés ha reafirmado que no se va a desviar del giro político del Gobierno que nombró hace dos meses tras el revés electoral que sufrió su partido en los comicios municipales, con Manuel Valls como primer ministro, que está aplicando medidas de ajuste.
Lo ha justificado porque "para hablar con una voz fuerte, Francia debe ser fuerte" y en los últimos diez años se ha debilitado por el deterioro de la competitividad de sus empresas, de su balanza exterior y el aumento de su deuda pública. "No es Europa la que nos pide hacer reformas, es por Francia que las tenemos que llevar a buen puerto", ha afirmadfo antes de asegurar que la "hoja de ruta" de Valls es "el empleo", "el poder adquisitivo" mediante rebajas de impuestos, "la justicia social" basada en la primacía de la educación, la simplificación y la modernización de las administraciones.
Ha insistido en que "esa línea de conducción no se puede desviar en función de las circunstancias", en clara alusión a la jornada electoral del domingo, en la que su partido, con un 13,9% de votos, tuvo los peores resultados de la historia en unas europeas.Ascenso del Frente Nacional
Frente al discurso anti-europeísta de la presidenta del FN, Marine Le Pen, Hollande ha estimado que responde a "un miedo al declive, a la globalización, y por ese sentimiento de abandono frente a la dureza de la vida".
Para remontar esa situación, ha asegurado que "lo peor sería renunciar a lo que constituye Francia, y en particular a "su lugar en Europa y en el mundo. Somos un gran país que no puede concebir su destino replegándose, cerrándose, rechazando". Y ha añadido que "el futuro de Francia está en Europa" y que él mismo es "europeo".El 58% de los votantes de Hollande se abstuvo
Lo que estas palabras no pueden esconder es que, con un 57% de abstención, el Frente Nacional ha sido la fuerza más votada en71 de los 101 departamentos en los que se divide el Estado galo. París es donde se lleva su resultado más bajo, un 9,31%. También se habla mucho de abstención. Ha sido de un 57% pero según un sondeo de Ipsos, el 58% de los que votaron al presidente francés en 2012, no acudieron a las urnas el domingo.
El Partido Socialista, se ha anotado su peor resultado de la historia, con únicamente un 13,98% de votaciones, 13 escaños. También es una debacle para la centroderecha de UMP, que se ve adelantada en cinco puntos por el FN, al quedarse con un 20,79% de los votos. Desde que Nicolas Sarkozy abandonó la política activa, ha habido muchos cruces de cuchillos en la formación.
El liderazgo no termina de consolidarse y además la formación se ha visto salpicada de nuevo, por una investigación en torno a su posible financiación ilegal. Muchos de sus miembros ya piden una refundación y algunos medios especulan con el regreso de Sarkozy. El expresidente se encontraba el domingo en Tel Aviv, acompañando a su mujer, Carla Bruni, que ofrecía un concierto.Segunda derrota electoral en ocho semanas
Las palabras de Hollande no han sorprendido a los analistas que, antes del discurso, ya no esperaban un cambio de política por parte del Ejecutivo, ni mucho menos la convocatoria de elecciones generales como reclama Le Pen. No hay que olvidar que se trata de la segunda debacle de Hollande en las urnas. Hace ocho semanashubo elecciones municipales y el cambio de Gobierno, con el nombramiento de Valls al frente del Ejecutivo, fue su resultado inmediato.
Sin embargo, pese al "seísmo", como dijo Valls, las bolsas no parecen haber notado el terremoto. Así, el índice general de la Bolsa de valores de París, el CAC-40, cerró este lunes con una subida del 0,75 %, a 4.526,93 puntos, frente a los 4.493,15 enteros del viernes, cuando subió un 0,33 %. Por su parte, la prima de riesgo, mientras las del resto de países se relajaban, la francesa se tensó durante la sesión, para terminar plana en 41 puntos.En España, el voto ha esquivado al FN
En cuanto a los franceses residentes en España que han votado a las listas galas al Europarlamento, éstos no han seguido la tendencia de sus compatriotas. Así, según los datos de recuento publicados por la Embajada de Francia en España, las fuerzas más votadas serían los verdes (Europe Ecologie), la derecha de la UMP, el Partido Socialista, y los centristas de UDI MODEM.
El Frente Nacionalse habría llevado el apoyo del 8,51% de los votantes en la circunscripción de Barcelona quedando como la quinta fuerza más votada. En Madrid, sería la cuarta, con un 11,65% y en Bilbao, la quinta, con un 7,75% de votos. Es en Andalucía dónde cobra más fuerza, donde sería el tercer partido más votado con un 15,64% de apoyo.
Eso, en lo que se refieren a los que votaban a listas francesas, porque podían elegir votar a listas españolas. Estos últimos, ejercieron el derecho de sufragio en el colegio electoral correspondiente a su domicilio. Es un fruto más de la integración europea y la cooperación entre países.
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