Barcelona.- El ex fiscal jefe Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo ha lamentado hoy el "desvarío" del Tribunal Supremo y ha advertido que no lograrán amedrentarle ni hacerle callar aunque ahora hayan ordenado investigar si sus críticas contra el alto tribunal son constitutivas de calumnia e injurias.
En un auto notificado hoy, el Supremo ha ordenado a la Audiencia Nacional que investigue si las declaraciones que Villarejo hizo el pasado 13 de abril en un acto de homenaje al ex juez Baltasar Garzón, en el que acusó a los magistrados del alto tribunal de constituirse en un instrumento de la "actual expresión del fascismo español", pueden constituir un delito de calumnia o injurias.
En declaraciones a Efe, Villarejo se ha mostrado muy tranquilo porque está convencido de que no dijo nada que fuera objeto de calumnia o injuria, aunque ha mostrado su pesar ante el hecho de que esta decisión del Supremo demuestre, a su parecer, una vez más el "desvarío" de este organismo.
Villarejo ha señalado que ni comprende, ni entiende, ni comparte, ni le preocupa que el Supremo haya ordenado a la Audiencia Nacional que abra esta investigación, ya que "han entrado en un terreno en el que van a resbalar totalmente y no van a obtener ningún resultado".
"Lo que sí me preocupa -ha añadido- es la incidencia que esta decisión tiene en la imagen del Supremo, que una vez más aparece deteriorada y alterada por decisiones desviadas del buen sentido y de la lógica de la justicia y de la democracia".
Según el ex fiscal jefe Anticorrupción, el Supremo, en vez de defender la libertad de expresión, ha iniciado una "persecución penal de los que discrepan, disienten y tienen un concepto distinto de la ortodoxia en la que ellos creen".
En cualquier caso, Villarejo ha subrayado que se ratifica en todo lo que dijo -el discurso que efectuó en el homenaje a Garzón sigue colgado en Internet- y que va a seguir manteniendo públicamente sus opiniones sin temor, como hizo ayer en Madrid en otro homenaje al ex juez de la Audiencia Nacional.
"Me parece que el Supremo ha entrado en un terreno en el que no tiene salida. Si creen que me van a atemorizar o que van a amedrentar mi confianza en el derecho a la libertad de expresión van equivocados", ha advertido.
La decisión del Supremo de ordenar a la Audiencia Nacional que investigue las palabras de Villarejo parte de una denuncia presentada por un particular, a la que se sumó posteriormente el sindicato ultraderechista Manos Limpias.
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