Violencia genero. Expertas en violencia de género revindican la lucha por la igualdad para combatir el maltrato

La lucha contra la violencia de género pasa por ganar la batalla social a favor de la igualdad. Este ha sido uno de los argumentos más repetidos durante la mesa redonda celebrada este lunes en el Congreso de los Diputados sobre ‘Prevención en la lucha contra la violencia de género’, organizada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Una de las primeras defensoras de esta postura fue Soraya Rodíguez, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, que participó en este acto programado con motivo del Día contra la Violencia de Género, este 25 de noviembre. En este contexto, la portavoz protestó por la edición del libro ‘Cásate y sé sumisa’, publicado por el Arzobispado de Granada. “Me da vergüenza que en mi país se pueda publicar un libro de esas características y no pase nada”, denunció.
Asimismo, Rodríguez pidió a Rajoy que considere la violencia de género como “política de Estado”, pues es “terrible” el balance de la violencia de género en los últimos años, por la que han sido asesinadas más de 700 mujeres. La portavoz socialista también se refirió a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, a la prostitución y a la reforma educativa emprendida por el ministro Wert, entre otras cuestiones.
También participó en la presentación de esta jornada, la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, que recordó a la Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, que su obligación “es cumplir las normas y poner los recursos y las condiciones” para cumplir el “gran pacto social” alcanzado en el Parlamento en 2004 contra la violencia de género.
Según la secretaria de Igualdad del PSOE, la ley integral contra la violencia de género “no está dando resultados”, como muestran las últimas encuestas que analizan esta lacra en la juventud, que afirman que el 10,5% de las jóvenes ha sufrido maltrato y que el 25% de las jóvenes dicen estar controladas por su pareja a través de las nuevas tecnologías, según recordó Causapié.
Asimismo, mostró su preocupación por la reducción del número de denuncias contra la violencia y las llamadas al 016, a la vez que aumenta la cifra de mujeres que retiran una denuncia después de ponerla.
Por ello, Causapié reclamó “ahora más que nunca” incrementar el presupuesto a las políticas contra la violencia de género, pues las víctimas contemplan la variable económica entre sus expectativas para salir de una situación de violencia, ya que “necesitan recursos sociales y económicos” para hacerse una nueva vida. Además, con los recortes, “se está diciendo a las mujeres que las administraciones públicas no están para apoyarlas”.
DESMANTELAMIENTO
A continuación, la portavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Carmen Montón, introdujo a las participantes de la mesa redonda. Durante esta presentación, Montón denunció que el Partido Popular está haciendo una “política de desmantelamiento” y que en el Gobierno “están perdiendo las formas” en cuanto al abordaje de la violencia de género desde el Ejecutivo de Rajoy.
Puso el ejemplo de la ley de Educación emprendida por el ministro Wert y que la ministra Mato se refiera a la violencia de género como “violencia doméstica”, lo que para Montón es “toda una provocación”.
CUMPLIMIENTO
En su uso de la palabra, Soledad Murillo, exsecretaria de Políticas de Igualdad y profesora de Sociología, reclamó el cumplimiento de la normativa para combatir la violencia de género, pues en su opinión “si la ley se aplicara tendría una utilidad”.
Murillo destacó que “ninguna víctima” de cualquier situación de violencia ajena a la de género no siente lo que las víctimas de la violencia de género, pues “la consideración que tienen las víctimas de violencia de género es ninguna, no son víctimas que se consideren agraviadas, sienten vergüenza y culpabilidad”.
Asimismo, denunció que de los 44.000 sobreseimientos que se han producido sobre casos de maltrato, 40.000 lo fueron porque el juez no encontró pruebas concluyentes, por lo que reclamó a la fiscal especializada en violencia de género, “que analice y pida responsabilidades” de tales datos.
Asimismo, pidió a los ciudadanos pedir la orden de protección cuando sean conocedores de una situación de violencia contra una mujer y denunció el amparo del arzobispo de Granada al libro ‘Cásate y sé sumisa’, que el Gobierno ha pedido retirar.
'CÁSATE Y SÉ SUMISA'
También habló de esta publicación la periodista Nuria Varela que manifestó “alegría” por la retirada de la obra, aunque tildó de “tibia y tardía” la respuesta del Gobierno, que, según sus palabras, debería "estar al frente de la violencia de género”.
Sin embargo, Varela concluyó que lo del polémico libro “es casi lo de menos”, pues entre las 709 mujeres que han muerto como víctimas de violencia de género en la útima década no se contabilizan a las víctimas que se sucidan o a las que fallecen tiempo después como consecuencia de este tipo de violencia.
En opinión de esta experta en políticas de igualdad, el abordaje de esta lacra social “es cuestión de voluntad” para educar en igualdad, con campañas “sostenidas” de sensibilización y para proteger a los niños de los maltratadores. Respecto a la sensibilización, Varela sugirió equiparar la violencia de género a las campañas para reducir los accidentes de tráfico, “que no nos han ahorrado dureza”, para evitar que cada año, “sólo el 25 de noviembre” se difundan los mensajes contra la violencia de género.
AMOR ROMÁNTICO
En el acto también intervino la psicopedagoga Luz Martínez Ten, secretaria de Políticas Sociales de FETE-UGT, que señaló que “para formar en el amor positivo tenemos que entrar en los centros educativos”.
“El amor verdadero es el reconocimiento de la otra persona. Y aquí entroncamos con la igualdad. La situación de violencia entre los jóvenes se produce cuando no reconocen la autonomía de la otra persona”, explicó.
Por ello, Martínez Ten pidió formar al profesorado, los padres, las editoriales e, incluso, trabajar en los protocolos en los centros escolares para acabar con “el mito de la media naranja”. La mejor forma de hacerlo, denunció, no es la segregación de alumnos en los centros escolares, ni que la Ley Wert forme “para el mercado” pero no lo haga “en actitudes” y para “integrar la vida de las personas dentro del desarrollo educativo”. “Hay que enseñar a amar en los buenos tratos”, sentenció.
PONER EN DUDA
La clausura de este acto corrió a cargo de la secretaria segunda de la Comisión de Igualdad en el Congreso, Ángeles Álvarez, y de la secretaria adjunta del Gurpo Parlamentario Socialista, María Luisa Carcedo. Álvarez sentenció que no se debe tener “ninguna duda de que la ley funciona”. Sin embargo, para la diputada socialista, existe una estrategia “organizada” y “muy antigua” para poner “en duda” la palabra de las mujeres.
Asimismo, anunció que desde las bancadas socialistas se seguirá preguntando “medida a medida” dónde está el soporte económico “que va a dar respuesta a las propuestas que el Gobierno está poniendo encima de la mesa”, con lo que también, defendió, el PSOE tratará de “poner en evidencia” a los miembros del Ejecutivo sobre “si se cumplen los objetivos que prometen”. De hecho, dijo, en la prevención, es la “parte esencial” donde se han detectado los recortes.
Álvarez también acusó que el Congreso ha votado en contra prácticamente todas las 50 medidas impulsadas por el Grupo Socialista referidas a la violencia de género. “Hay cuestiones dolorosas, como prestar atención psicológica a los huérfanos”, votada en contra, recordó.
Finalmente, María Luisa Carcedo, resaltó que, al hablar de violencia de género, “estamos ante un asunto que tiene unos componentes ideológicos de estructura básica de la concepción del ser humano y de cómo organizamos la convivencia”. “Tenemos que seguir concienciando a las mujeres de que defiendan su derecho a ser iguales” y, añadió, a “implicar a los hombres”, que tienen “mayor responsabilidad”, porque están jugando “el papel de agresores y no el de víctimas”, concluyó.