Zapatero acude al Congreso seguro del camino iniciado y en búsqueda de pactos

  • Madrid.- El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá mañana al debate sobre el estado de la nación con la seguridad de que las reformas emprendidas son las que pueden reforzar la confianza en el país y ayudar a superar la crisis, y con la intención de buscar pactos con los que apuntalar su gestión.

Zapatero acude al Congreso seguro del camino iniciado y en búsqueda de pactos
Zapatero acude al Congreso seguro del camino iniciado y en búsqueda de pactos

Madrid.- El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá mañana al debate sobre el estado de la nación con la seguridad de que las reformas emprendidas son las que pueden reforzar la confianza en el país y ayudar a superar la crisis, y con la intención de buscar pactos con los que apuntalar su gestión.

Como en anteriores ediciones del debate de política general, la crisis y las medidas diseñadas por el Ejecutivo para hacerle frente centrarán la intervención de Zapatero, aunque en esta ocasión no podrá eludir la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña.

Según ha explicado hoy la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, Zapatero acude al debate para hacer balance y fraguar los consenso "ineludibles y necesarios" para "salir del túnel" de la crisis y afianzar las bases del crecimiento económico.

"Tenemos que transmitir al país que estamos seguros del camino emprendido, convencidos de que estamos haciendo lo que toca", ha añadido.

Entre las medidas en marcha, el presidente del Gobierno destacará la ley de cajas, consensuada con el PP; el plan de ajuste para acelerar la reducción del déficit; y la reforma laboral, que se tramita en el Congreso.

Según han apuntado a Efe fuentes del Ejecutivo, insistirá en la necesidad de consenso en torno a las que considera reformas clave para el futuro económico del país, como la del sistema de pensiones.

El propio Zapatero ha destacado la importancia de reformar el sistema de pensiones para garantizar su supervivencia para las próximas generaciones, pero es partidario de dejar trabajar a la comisión parlamentaria que estudia los posibles cambios.

Entre ellos, elevar la edad legal de jubilación a los 67 años para conseguir que la media efectiva se sitúe en los 65 (actualmente ronda los 63) y restringir las prejubilaciones.

Buscará también apoyos para el plan de acción de educación tras el intento fracasado de cerrar un pacto con el PP; y para la política de eficiencia energética, campo en el que el acuerdo con el principal partido de la oposición está ya en una fase avanzada, según las fuentes.

En esa misma línea, abogará por el consenso en torno a una estrategia empresarial que impulse la competitividad de las medidas empresas y a un plan de impulso de la innovación.

El objetivo, añaden las fuentes, debe ser mejorar las condiciones del mercado de trabajo y contar con una economía "más competitiva, moderna y rentable".

Lo que está claro en La Moncloa es que las posibles nuevas iniciativas que se presenten mañana en la Cámara no pueden implicar más gasto público, como ha ocurrido en anteriores debates sobre el estado de la nación en los que anunciaron medidas como el cheque-bebé o los ordenadores para los escolares.

Sin posibilidad de incrementar el gasto para cumplir con los compromisos de reducción del déficit, sigue siendo una incógnita el nuevo impuesto para las rentas más altas anunciado en mayo por Zapatero, pero el Ejecutivo se inclina por esperar para concretarlo a que se presenten los Presupuestos Generales del Estado para 2010.

Al margen de la crisis, el jefe del Ejecutivo no eludirá en su discurso la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña.

Mañana intentará convencer al frente catalanista de la Cámara de que hay margen para canalizar sus deseos de autogobierno desarrollando el Estatuto de autonomía, a pesar de la sentencia.

Zapatero, que se entrevistará la próxima semana con el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, deberá ofrecer argumentos a CiU, ERC e ICV, pero también a los diputados del PSC que se sientan en la bancada socialista y que negocian con el resto de formaciones catalanas una resolución conjunta en defensa del Estatuto.

En este contexto, el PNV y Coalición Canaria se perfilan como los únicos salvavidas del Gobierno en el debate, aunque ambas formaciones ya han advertido de que serán muy críticos con la gestión de la crisis que ha liderado el Ejecutivo.

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