Zapatero recela de que el sector privado intervenga en el rescate a un país

  • Bruselas.- El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, alertó hoy de los "riesgos" que podría conllevar que el sector privado intervenga en el mecanismo permanente que la UE ha aprobado para rescatar a los países en grave crisis y pidió "cautela" antes de decidir el papel de las entidades financieras.

Zapatero dice que España intentará estar a la altura de las recomendaciones que reciba de la UE
Zapatero dice que España intentará estar a la altura de las recomendaciones que reciba de la UE

Bruselas.- El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, alertó hoy de los "riesgos" que podría conllevar que el sector privado intervenga en el mecanismo permanente que la UE ha aprobado para rescatar a los países en grave crisis y pidió "cautela" antes de decidir el papel de las entidades financieras.

En rueda de prensa tras concluir la reunión del Consejo Europeo celebrado en Bruselas, Zapatero aplaudió el "rigor" de la nueva disciplina presupuestaria y la vigilancia macroeconómica y aseguró que "España intentará estar a la altura" de las recomendaciones que reciba de la UE para aumentar su competitividad.

Los Veintisiete acordaron hoy darse de plazo hasta diciembre para concretar el mecanismo permanente para ayudar a los países con graves dificultades, que exigirá una modificación limitada del Tratado de Lisboa.

Ante la posibilidad de que se abra la puerta a la participación del sector privado en ese instrumento -como defiende Alemania-, el presidente del Gobierno avanzó que España estará más cerca de los que defienden "mucha precaución y cautela" a la hora de contar con las entidades financieras.

A su juicio, una decisión de esas características conllevaría "riesgos".

Para Zapatero, en la cumbre de otoño se ha dado un "paso sustancial en el gobierno económico común".

Aprovechó la ocasión para recordar que en enero de este año, al inicio de la presidencia semestral española, él expresó su opinión favorable a la introducción de incentivos y sanciones, como los ahora aprobados, para ayudar al cumplimiento de los objetivos económicos comunes.

También reivindicó la "inspiración" española de la fórmula resultante de la cumbre de Bruselas en relación con algunas de esas sanciones.

Se trata de un planteamiento que permitiría suspender la participación en la toma de decisiones en la unión económica y monetaria de aquellos países que pongan en riesgo permanente la estabilidad del conjunto de la eurozona.

A su juicio, será muy difícil que se llegue suspender el derecho de voto de un país -propuesta que defendía Alemania y a la que se oponía España- porque la UE debe tener capacidades de respuesta suficientes antes que llegar a una solución "tan drástica y extrema".

Zapatero consideró evidente que un euro sólido exige una situación fiscal estable, y por ello respaldó la vigilancia macroeconómica que se pondrá en marcha en la UE y que supondrá revisar muchos de los indicadores de cada país y las reformas estructurales emprendidas.

En este contexto, abogó por una mayor convergencia en competitividad para la que todos los países deben hacer esfuerzos y "España por supuesto", precisó.

"Tenemos que ganar productividad porque es el único camino para ganar en competitividad, e intentaremos estar a la altura de las recomendaciones que las instituciones de la UE van a hacer a los diferentes países", añadió.

El presidente del Gobierno se mostró convencido de que de haber estado en vigor hace unos años las medidas que ahora pretenden implantarse en la eurozona se podrían haber evitado parte de los problemas de la economía española.

Se mostró también satisfecho de la posición que llevará la UE a la reunión del G-20 que se celebrará el próximo mes en Seúl, donde dijo que, entre otras decisiones, ha de completarse la agenda de la reforma del sector financiero y culminar los cambios en el Fondo Monetario Internacional.

No fue tan optimista al hablar de la conferencia sobre cambio climático que se celebrará en Cancún (México) en diciembre, una cita que será sólo -dijo- "un paso más" en esa lucha.

"Debemos adoptar un camino de ir paso a paso, adoptando compromisos, y ese camino debería ser más rápido, más contundente y con compromisos más efectivos, pero no depende sólo de la UE", señaló Zapatero recordando la actitud de las grandes potencias internacionales en la cumbre de Copenhague.

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