Zapatero viaja a Bruselas para analizar las nuevas reglas de competitividad

Madrid.- El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha viajado hoy a Bruselas tras concluir la cumbre hispano-alemana para participar mañana en el Consejo europeo extraordinario que abordará el plan de competitividad propuesto por Angela Merkel y la flexibilización del fondo de rescate europeo.

En la agenda de la cumbre destaca la política energética y de innovación, pero los socios comunitarios estudiarán en el almuerzo el plan que hoy ha expuesto en Madrid Merkel para armonizar los indicadores económicos vinculados con la competitividad.

Entre otras medidas propone avanzar hacia unos costes laborales unitarios -eliminando las cláusulas que ligan salarios e inflación-, armonizar la base imponible del impuesto de sociedades y retrasar de forma progresiva la edad de jubilación.

Zapatero ha dejado en manos de los sindicatos y empresarios cualquier cambio relacionado con los salarios, que debería abordarse en la mesa de diálogo abierta para reformar la negociación colectiva.

Sí ha considerado "lógica" la armonización del impuesto de sociedades y también se ha mostrado a favor de controlar el techo de gasto.

Mañana, según ha avanzado Merkel, deberían consensuarse los principios básicos del pacto para intentar cerrar el pacto en el Consejo Europeo de marzo.

Respecto a la política energética, España apuesta por completar el mercado interior antes de 2015 y defenderá mañana las interconexiones de gas y electricidad con Francia.

El Gobierno asume que debe ser el mercado el que financie las infraestructuras necesarias a través del sistema de tarifas, pero con apoyo de financiación pública.

De hecho, la Comisión Europea confía en que los Veintisiete respalden su idea de reservar parte de los fondos comunitarios del próximo marco plurianual a cofinanciar esos proyectos de interés común.

Los socios europeos abordarán también la situación que atraviesan Túnez y Egipto.

Hoy Merkel y Zapatero han urgido al presidente egipcio, Hosni Mubarak, a poner fin a los ataques a los manifestantes que protestan en las calles y a dialogar con la oposición para iniciar de forma pacífica el cambio en el país.