Juego de tronos: Botín, Fainé y Torres se reparten España

El mapa bancario español tras la pandemia de la Covid-19 será muy diferente a lo que ahora conocemos. Las fusiones entre grandes entidades que se han anunciado recientemente moverán todas las fichas de un tablero que tiembla por la baja rentabilidad y la necesidad cada vez más inminente de reducir costes. Santander es el único de los tres grandes que, al menos por ahora, se mantendrá en solitario. CaixaBank y Bankia se acercan a la fecha definitiva para unirse en matrimonio y BBVA y Sabadell ya han comenzado las ‘due diligence’ de lo que podría ser la tercera boda de conveniencia del sector financiero nacional en apenas unos meses.

El territorio quedará así dividido en tres grandes reinos con Ana Botín, Isidro Fainé y Carlos Torres a la cabeza, respectivamente. Banco Santander ha tenido que pagar un peaje por mantenerse en solitario y ceder territorios en los que, hasta ahora, era la entidad con más presencia. De esta forma, y como se ver en el mapa, la entidad que capitanea Ana Botín perdería el oro y, solo sería el banco con más oficinas en su tierra de origen, Cantabria; Orense, Pontevedra, Teruel, Cuenca, Badajoz y Salamanca.

Los primeros en anunciar una hipotética fusión fueron CaixaBank y Bankia. Este movimiento les sirvió para adelantarse al resto de jugadores y dejar el tablero completamente descolocado, convirtiéndose en el primer banco en España. Así, la entidad que capitanearán Gonzalo Gortázar y José Ignacio Goirigolzarri con Isidro Fainé como accionista principal, ha conseguido ganar territorios como las dos Castillas, Andalucía -a excepción de Málaga-, Navarra, La Rioja, Canarias, Baleares y las tres provincias más al norte de Cataluña.

Para la última de las fusiones anunciadas y que aún está al inicio del proceso de estudio, la que pueden protagonizar BBVA y Sabadell, serían territorios como el Principado de Asturias, Coruña, las dos provincias costeras del País Vasco o Zaragoza y Huesca. La entidad que preside Carlos Torres ha comenzado los procesos de ‘due diligence’ pero la existencia de distintas sensibilidades en el consejo de administración amenaza con dificultar el cierre de una operación que será, cuanto menos, más lenta que las anteriores.

La futura CaixaBank consigue alzarse con el oro en los indicadores clave

Pero más allá del reparto del mapa nacional, las operaciones de fusión también le han quitado el oro a Santander en lo que a nivel de activos, préstamos y depósitos se refiere. La entidad de Ana Botín se coloca en tercer lugar en todas estas métricas. En concreto, la futura CaixaBank será la primera en activos gestionados, con más de 664.000 millones de euros, seguida de BBVA que, de llevar a cabo la fusión con Sabadell, se quedará con casi 600.000 millones bajo gestión mientras Santander tendrá poco más de 350.000 millones en España.

Si nos fijamos en los préstamos o los depósitos de los clientes, el orden de los tres grandes bancos es exactamente el mismo y CaixaBank duplicaría en este último caso los números de Santander, relegada a la medalla de bronce.

Al atender al número de empleados, las cifras son engañosas. A día de hoy, con la suma de los trabajadores con los que cuentan unos y otros CaixaBank se llevaría la palma, con más de 51.500 nóminas, seguido de BBVA+Sabadell, con más de 46.000 y Santander, con 27.000. Pero este punto será uno de los que sufrirán los mayores ajustes en los próximos meses. Pese a que la entidad participada por Criteria aún no ha querido empezar a hablar de la reducción de plantilla que tiene por delante, diferentes fuentes la han cifrado en unos 8.000.

También tendrá que reducirla la entidad resultante de la unión de BBVA y Sabadell. La entidad catalana ha paralizado la salida que había empezado a negociar con los sindicatos y que contemplaba el adiós de 1.800 trabajadores. Por su parte, Santander, sin fusión mediante, también ha confirmado la salida de hasta 4.000 empleados, la recolocación de otros 1.100 y el cierre de un millar de sucursales. La reducción de costes es clave para ganar eficiencia y rentabilidad y sostener los imperios del sector financiero.