Reducir el riesgo de sufrir menopausia precoz es posible... con más sexo

La llegada de la menopausia puede conllevar un cambio de vida difícil de aceptar para cualquier mujer, especialmente para aquellas que asocian esta nueva etapa a la vejez. Pero, sobre todo, para las más de 342.000 mujeres españolas que la padecen antes de tiempo, entre el final de la treintena y los 45 años, según cifras del Instituto Nacional de Estadística de 2016.

Sofocos diarios, falta de sueño, de concentración y rendimiento, molestias y sequedad en la zona genitourinaria, aumento de los riesgos cardiovasculares o de osteoporosis, ansiedad y depresión de intensidad variable, ganancia de peso, redistribución de la grasa corporal, atrofia vaginal o disminución del deseo erótico son algunos de los síntomas que advierten de su llegada.

No obstante, un nuevo estudio publicado en la revista 'Royal Society Open Science' asegura que la menopausia precoz se puede prevenir antes de que dichos síntomas aparezcan. La investigación ha descubierto que las mujeres que tienen relaciones sexuales con más frecuencia disminuyen las probabilidades de padecer menopausia prematura. El informe, además, desarrolla la idea de que los factores del estilo de vida pueden desempeñar un papel más importante de lo que se pensaba anteriormente.

El análisis, basado en datos recopilados durante un seguimiento de diez años a casi 3.000 mujeres, descubrió que aquellas que tenían relaciones sexuales al menos una vez por semana tenían un 28% menos de posibilidades de experimentar la "insuficiencia ovárica precoz" que las que practican sexo una vez al mes.

En la investigación, las participantes respondieron a varias preguntas: si habían tenido relaciones sexuales con su pareja en los últimos seis meses, la frecuencia de las mismas, si habían practicado sexo oral, algún tipo de contacto o caricias o practicado la masturbación. El patrón más frecuente fue el semanal (64%).

Ninguna de las mujeres había entrado aún en el fin de su periodo menstrual, pero el 46% comenzaba a experimentar síntomas tempranos como cambios en el ciclo y sofocos. Transcurridos los diez años de seguimiento, el 45% de ellas sufría menopausia natural a una edad media de 52 años.

Los investigadores todavía no han establecido cuál podría ser el mecanismo biológico para que la actividad sexual influya activamente en el ciclo reproductivo de una mujer, pero explican en el estudio que existe la posibilidad de que las relaciones sexuales estimulen la liberación de estrógeno, una hormona juega un papel muy importante en el complejo proceso químico que provoca la liberación de un óvulo mensual antes de que se desarrolle la menopausia.

Cuando la menopausia aparece ya pasados los 40 no suele suponer un gran tormento para la mayoría de mujeres. El problema es más grave cuando se desarrolla en las más jóvenes o en las que tienen expectativas de tener más hijos. Afrontar este cambio es un proceso diferente para cada persona, pero la necesidad de combatir los estigmas que se le asocian es imprescindible para que no afecte a la autoestima.