De fiesta… al salón de belleza

  • Los centros ofrecen experiencia nuevas donde tomar el brunch e incluso ir de compras sin salir de la 'pelu'.
Salón de belleza
Salón de belleza
Salón de belleza

Ir a la peluquería ha sido visto por muchas personas como un mero trámite durante bastante tiempo. Solo se acudía al salón de belleza cuando ya era totalmente necesario. Pero ahora no solo vamos a la peluquería a ponernos guapas, también a vivir una experiencia con amigas, a tomar el brunch e incluso de compras.

La experiencia de cliente ha sustituido a la venta pura y dura de los productos y servicios. Cada vez más, las marcas, comercios, restaurantes y hoteles se esfuerzan por crear para sus clientes momentos únicos e inolvidables que van más allá de una mera compra.

Este concepto no se les ha escapado a las peluquerías, ahora convertidas en salones de belleza, que han entendido que lo primordial es que sus clientes se lleven un grato recuerdo.

Para ello, han creado multiespacios dentro de la propia peluquería en los que, además de cortarte el pelo, teñírtelo a aplicarte un tratamiento capilar o facial, puedes darte un masaje, hacerte tratamientos estéticos, ponerte en formar, comprar, comer y bailar con tus amigas o familiares.

Salón de Belleza
 Peluquerías Pipol

Una de las pioneras en este tipo de establecimiento es Tacha Beauty, el salón de belleza de Natalia de la Viga, que abrió en 1994 en Madrid para ofrecer al público femenino un concepto de belleza 360º todavía desconocido en España. Aunque le costó arrancar, el ‘boom’ de las redes sociales ha hecho de Tacha todo un emblema en la capital –ya cuenta con dos centros, en el Paseo de la Castellana y en El Plantío-, ya que su lista de clientas vips –actrices, modelos, cantantes, influencers…- le ha posicionado como un centro de referencia.

En Tacha, el concepto beauty es completo: pelo, rostro, cuerpo, uñas, etc. Si bien le da un añadido, el de la medicina estética, para acabar tanto con el acné como para mejorar las facciones. Además, dispone de tienda, tanto en los centros físicos como online, para vender diferentes productos de cosmética o de nutrición. Igualmente, en sus salones te podrás relajar, tomar un brunch y descansar –los denominan oásis- para que la experiencia de belleza sea completa.

En línea con este concepto de peluquería encontramos a Lorena Morlote, una de las estilistas más famosas de nuestro país, ya que por su salón de belleza han pasado famosos de la talla de Victoria Beckham, Salma Hayek, Eva Longoria, Shakira, Leonardo Dicaprio o Johnny Deep. Su multiespacio ha sido bautizado como Beauty&Art, ya que en su establecimiento, además de la parte estética, tiene otra dedicada a la venta de colecciones de ropa de nuevos diseñadores e incluso pequeñas exposiciones de arte.

De fiesta con los rulos puestos

Si bien otros salones menos nombrados que los anteriores son los que están marcando las tendencias beauty en estos momentos con una vuelta de tuerca al estilo de peluquería tradicional. Se trata de las llamadas Beauty Party, un servicio que cada día ofrecen más centros de belleza para pasar un buen rato entre amigas mientras te cortas el pelo, te peinas y te maquillas.

Es un servicio enfocado a despedidas de solteras, pero también puede hacerse sin ninguna razón especial, solo para divertirse. Salones como el madrileño Blow Dry Bar ofrecen lavado de cabeza, peinado y retoque de maquillaje más un cóctel con canapés y el salón y los estilistas disponibles en exclusiva para los grupos de amigas que lo deseen.

Otro salón madrileño que ofrece las Beauty Partys es Lola Aranda, que tiene centros en distintos puntos de la ciudad y que ha ido un paso más allá en su servicio de belleza global. En este caso, se puede elegir entre servicio de manicura, de maquillaje o de peluquería más maquillaje. Además, las estilistas dan una mini-clase a las clientas mientras estas bridan con champán, vino o refrescos.

Pero no solo en la capital se pueden disfrutar estas fiestas de la belleza entre amigas. En Valladolid, Peluquerías Pipol ofrece sus Beauty Partys para despedidas de soltera, cumpleaños e incluso fiestas de empresa, aunque desde el centro señalan que lo más habitual es la fiesta para las futuras novias. Además de tratamientos de peluquería, belleza o masajes, las invitadas a la fiesta reciben nociones y trucos de belleza de la mano de los profesionales de Pipol.

Pero no es lo único, también preparan actuaciones de magia, monólogos, sesiones de fotos o los famosos TuperSex –reuniones de chicas en las que se aprende a manejar juguetes eróticos. Y las fiestas no solo son para la noche. También hacen desayunos Beauty Party, en los que se cambia la merienda por un buen desayuno para compartir con amigas y empezar el día en clave de belleza y alargar la jornada por la ciudad.

Así, muchos salones de belleza están logrando diferenciarse y atraer a más público a sus centros, pues es la puerta de entrada a nuevas clientas que pueden convertirse en fijas para sus propios tratamientos capilares y faciales. Definitivamente, la experiencia cliente llevada a la peluquería es para compartirla.

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