Budapest, 16 dic.- El Gobierno conservador nacionalista de Hungría prohibió hoy la apertura de grandes comercios minoristas los días domingo, una medida que afecta sobre todo a cadenas extranjeras de supermercados.
El ejecutivo del primer ministro Viktor Orbán, que tiene una mayoría de dos tercios en el Parlamento, votó a favor de esta iniciativa que termina con una larga tradición magiar de hacer las compras en domingo, informa el portal informativo Portoflio.
Mientras que las grandes tiendas, como supermercados de consorcios como Tesco (Reino Unido) o Aldi (Alemania) tendrán que permanecer cerrados los domingos a partir del 15 de marzo próximo, habrá una serie de excepciones para pequeñas tiendas locales.
El propio Orbán, quien según la prensa local sorprendió a su propio gabinete con esta iniciativa hace varias semanas, dijo hoy en el Parlamento que "nadie debe ser forzado a trabajar en domingo".
No es la primera vez que Budapest parece actuar en contra de los intereses de empresas extranjeras en Hungría, que desde hace varios años ya pagan tasas e impuestos emitidos "a medida" por parte del gobierno.
Así le sucede no solo a las cadenas de supermercados sino también a la banca y otros sectores.
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