El Partido Pirata sueco critica que la industria audiovisual "dicte" la ley Sinde

Copenhague.- El Partido Pirata Sueco criticó hoy el acuerdo alcanzado en España por los partidos PSOE, PP y CiU para rescatar la ley Sinde en el Senado y denunció que ha sido "dictado" por la industria audiovisual.

La eurodiputada sueca Amelia Andersdotter calificó en un comunicado la ley de "hostil" al futuro de uno de los países más favorables al intercambio de conocimiento hasta ahora en el mundo y lamentó que los políticos "tiemblen" ante lo que calificó de "pura presión económica".

"La compañía cinematográfica Universal amenazó la semana pasada con echar al 40 por ciento de sus empleados en España. Eso es simplemente un repugnante truco para intentar influir en los legisladores", afirmó Andersdotter, quien añadió que la ley ha sido "duramente criticada por muchos españoles".

Andersdotter acusó a la industria audiovisual de aprovecharse de la crisis económica que atraviesa España para imponer sus intereses y consideró "triste" que eso pueda afectar "a una de las culturas alternativas más vivas de Europa".

Lo principal es, según ella, que "los representantes elegidos por el pueblo español libremente aprueben las leyes sin necesitar estar expuestos al chantaje de la industria del ocio".

El acuerdo alcanzado ayer entre PSOE, PP y CiU rescata la ley Sinde a través de una enmienda conjunta que refuerza las garantías judiciales desde el comienzo del proceso de cierre de una página web de descargas de contenidos ilegales sujetos a derechos de autor.

La enmienda incluye además el compromiso del Gobierno de modificar, en el plazo de tres meses desde la aprobación de la ley, la modificación del canon digital de acuerdo con la jurisdicción de la Unión Europea.

Creado en enero de 2006 por el empresario informático Rickard Falkvinge, el Partido Pirata sueco, que defiende el libre intercambio de archivos en Internet, obtuvo un escaño en las Elecciones Europeas de 2009.

La reforma del Parlamento Europeo vinculada a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa le proporcionó un escaño más en Estrasburgo, que será ocupado por Andersdotter.