En una región apenas poblada, salpicada de pueblos dispersos y casi extintos. En un lugar de recias casas de piedra que desde hace décadas apenas cobijan a un puñado de habitantes. A espaldas de la sierra que delimita el interior de la provincia de Teruel del Mediterráneo. En Teruel, esa provincia que es cierto que existe y tiene su razón de ser en la particular tranquilidad que dan valles profundos y largos que se mantienen intactos, que no han sido alterado por la mano del hombre, y se mantienen tal y como lo vieron sus antiguos pobladores, allí se encuentra La Torre del Visco.
Puede parecer imposible que en pleno siglo XXI aún existan paisajes vírgenes, inalterados por el tiempo y la acción del hombre que todo lo transforma. Aquí se disfruta de un paisaje amable y natural, de maravillas geológicas, piscinas naturales y largos senderos para pasear. Al abrigo del macizo montañoso del Puerto de Beceite, a escasos kilómetros de la localidad de Fuentespalda, existe una finca de 90 hectáreas que riega el río Tastavins, en donde se levanta la masía de La Torre del Visco, un hotel singular, un gran Relais & Chateaux.
Domina el paisaje la característica torre levantada en 1449, rodeada de jardines poblados de enormes rosaledas y olivos centenarios que crecen aquí desde siempre. La Torre del Visco se integra en un mundo aparte en el que el tiempo fluye despacio, la vida y los acontecimientos diarios discurren sin alterar el ritmo sereno y pausado de un entorno dominado por campos, montes y ríos que delimitan un valle casi secreto. En medio de todo ello se encuentra el hotel perfecto. Un lugar que nos sumerge en un mundo rural, pero elegante; de lujo y tranquilidad, de gastronomía que se cocina despacio. Es un destino en el que engancharse y conectar de nuevo con la naturaleza.
El restaurante construido en dos niveles en la antigua cuadra se ilumina con la luz suave de las velas, la plata y la cristalería que resalta entre las flores frescas que preside cada mesa. En La Torre del Visco se promociona la gastronomía natural. Producen su propio aceite, frutas y hortalizas de cultivo ecológico con el que surten la despensa del restaurante y con la que hacen una cocina de raíces españolas y mediterráneas. Cordero, cabra, conejo y quesos artesanos acompañados del maravilloso aceite de oliva elaborado en la finca.
Platos de sabores largos y hondos, guisos a fuego lento, paletillas de cordero a la sidra, verduras estofadas y patatas al mortero, arroces, pescados y mariscos excelentes traídos desde el cercano Delta del Ebro. Para acabar las comidas, también de forma pausada, se coloca sobre la mesa buenas tablas de quesos locales, postres y dulces al mejor estilo inglés así como helados, todos caseros. Además, se dan interesantes talleres de cocina, oficiados por el nunca suficientemente bien valorado cocinero con estrella Michelin Bernd Knöller.
Torre del Visco Crta A-1414, Km 19, Fuentespalda, Teruel
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