La brigada justiciera de Tuenti

Han eliminado más de 30.000 perfiles de menores de 14 años en lo que va de año y han respondido a 150 peticiones de información y ayuda de las fuerzas de seguridad. Son los servicios jurídicos de la red social más masiva de nuestro país. La española Tuenti, que con alrededor del 80 por ciento de los jóvenes de 14 a 20 años registrados funciona como la mayor base de datos online de adolescentes, cuenta con un equipo de expertos que se ocupan exclusivamente de atender sus denuncias y de filtrar las conductas de riesgo y delictivas.

El crimen de Seseña ha vuelto a despertar los fantasmas que hablan de internet, y especialmente de las redes sociales, como un refugio de pederastas y de personas inescrupulosas que se saltan las leyes del menor y de protección de datos. Sin embargo, estas plataformas trabajan incansablemente en la mejora de sus condiciones de uso y opciones de privacidad para impedir que esto suceda y detectar los casos peligrosos.

Los empleados del departamento de soporte al usuario de Tuenti, conformado por 20 personas que trabajan en su sede de Madrid, atienden una media diaria de 6.000 peticiones. Estos mensajes están relacionados en su mayoría con conductas inapropiadas, mensajes agresivos o intimidantes y fotografías que se quieren retirar de los perfiles y para lo cual se requiere la intervención de la empresa.

"Ellos detectan si alguna de esas 6.000 situaciones puede ir más allá y constituir delito, en cuyo caso la trasladan inmediatamente al departamento jurídico de Tuenti, donde lo examinamos y si hay cualquier tipo de indicio lo remitimos a la Guardia Civil y la Policía, con las que trabajamos en estrechísima colaboración", explica Natalia Martos Díaz, directora Jurídica y de Privacidad de la red social.

Al tratarse de una plataforma privada, y en cumplimiento de lo que indican sus términos de uso, Tuenti sólo actúa si media una petición en este sentido por parte de alguno de sus usuarios o bien de sus padres o tutores, la Justicia o la Policía.

Martos señala que, si bien el tema está de actualidad por el caso Marta del Castillo y, más recientemente, por el asesinato de Cristina Martín, las conductas inapropiadas o delictivas constituyen un porcentaje mínimo de esas 6.000 intervenciones diarias.

Prueba de ello es que entre enero y marzo de este año, Tuenti ha presentado 23 denuncias a las fuerzas de seguridad. "Hay desde mensajes subidos de tono hasta ciberacoso, que sí es lo más frecuente y ha ido creciendo en los últimos meses", indica Martos.

Muchas de estas afrentas y delitos se cometen en internet aprovechando el supuesto anonimato que brinda el mundo digital y que la experta echa por tierra. "En la Red es donde más al descubierto están los delincuentes, porque en ella siempre quedan evidencias físicas de sus actos, como registros y dirección de IP", detalla.

La brecha digital

Martos tampoco considera que los casos de acoso y pederastia hayan aumentado últimamente gracias a internet. "Siempre ha sido igual, son comportamientos típicos, lo que sucede es que hay más facilidad en el acceso y la difusión por el entorno digital. Yo creo que con un poquito de educación se puede hacer entender que estas conductas no son anónimas en la Red ni quedan impunes", indica.

En este sentido el departamento que encabeza está dedicado a capacitar también a los padres, que "a raíz de la brecha digital que tienen con sus hijos se encuentran en una situación de desvalimiento y piensan que su hijo o hija sabe más que ellos de tecnología y por tanto no pueden aportarle nada desde su experiencia y conocimientos", refiere la letrada.

Las continuas consultas de los progenitores en este sentido han llevado a la red social integrada por casi 8 millones de usuarios a abrir una página de ayuda, una de las pocas que pueden ser encontradas por los buscadores, en la que se dan consejos e instrucciones para cuidar la privacidad y actuar cuando se esté ante una violación de este derecho.

Menores de 14.

El ámbito en el que más esfuerzos y trabajo está poniendo Tuenti es en la eliminación de los perfiles de los usuarios menores de 14 años, tal como se comprometió a hacer ante la Agencia Española de Protección de Datos en cumplimiento de la legislación vigente. Aunque las normas de la red social prohíben registrarse a quienes no hayan cumplido esta edad, muchos adolescentes lo hacen falseando este dato.

Para localizarlos y determinar la conveniencia de quitarlos, los expertos de Tuenti han diseñado un Protocolo de Borrado que Martos califica como "pionero en redes sociales". Mediante esta normativa interna, que también se pone en marcha únicamente tras la denuncia de algún usuario, el personal de la empresa verifica el año de nacimiento de los perfiles cuestionados y decide cómo proceder en cada caso.

"Es una tarea complicada, porque el uso del DNI electrónico no está generalizado, así que lo hacemos de una manera más rústica: enviamos al usuario en cuestión una notificación para que en las siguientes 96 horas nos envíe su DNI o pasaporte y, si no lo hace, es dado de baja al finalizar el plazo", explica Martos.

Esto sucede en unos 1.000 casos por semana y más de 30.000 en lo que va de año. Y es que frecuentemente cada perfil eliminado deriva en varios más que tienen el mismo destino, ya que "por norma  general los usuarios menores de 14 años tienen amigos también de esa edad", destaca la experta.

Tuenti y los medios

Otro punto que preocupa a los responsables de Tuenti es el incumplimiento de sus condiciones de uso por parte de algunos medios de comunicación, que han mostrado perfiles de usuarios o contenidos extraídos de ellos de manera pública en el marco de la cobertura de sucesos que involucran a menores.

La política de la empresa es denunciar estos hechos, tal como ha asegurado su directora general, Koro Castellano, así como eliminar los perfiles de los menores involucrados y pedirles a las televisiones, periódicos, webs y radios que los hayan enseñado que retiren el material que han extraído de la red social.

"Esas fotos e informaciones no les pertenecen, ni a ellos ni a Tuenti, sino que son propiedad de los usuarios, que nos dan a nosotros una licencia limitada para la interacción dentro de la plataforma, lo que supone también una cesión de confianza en un entorno privado", detalla Martos.

Así se ha hecho, por ejemplo, en el caso de Seseña, que ha motivado que el departamento jurídico que encabeza la abogada enviara "varios apercibimientos a los medios por vulnerar los términos y condiciones de nuestra plataforma e intromisión ilegítima".

Mientras se espera una respuesta por parte de las cadenas y diarios, Martos cree que, tal como sucedió en el caso Marta del Castillo, en el de la joven toledana "la Fiscalía de Menores debería actuar para proteger los derechos de los chavales implicados".