La tradición del Año Nuevo tailandés subsiste frente al desenfreno del agua

  • Canela Ko Kret (Tailandia), 15 abr.- El tradicional Año Nuevo tailandés o Songkran, en el que se honra a Buda, los monjes y las personas mayores, subsiste en medio de las batallas de agua y la fiesta desenfrenada.

Gaspar Ruiz-Canela

Ko Kret (Tailandia), 15 abr.- El tradicional Año Nuevo tailandés o Songkran, en el que se honra a Buda, los monjes y las personas mayores, subsiste en medio de las batallas de agua y la fiesta desenfrenada.

Estos días, miles de tailandeses y turistas se lanzan en las calles de Bangkok y otras ciudades del país con pistolas, bazucas y hasta cañones de agua y polvos de talco en una batalla acuática que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.

La fiesta y el alcohol, así como los accidentes de tráfico, se han convertido en los elementos reiterativos de esta celebración de origen hindú, aunque su forma más tradicional también se conserva en algunas comunidades.

En la comunidad de Ko Kret, situada al norte de Bangkok, los vecinos participan en una ceremonia de ablución en la que vierten agua aromatizada sobre una figura de Buda y luego sobre las manos de los monjes a cambio de su bendición.

Por último, mojan las manos de los mayores de la comunidad con respeto, aunque también en medio de risas y bromas.

Muchos de los habitantes de esta isla en mitad del río Chao Phraya pertenecen a la minoría mon, uno de los primeros pueblos del Sudeste Asiático en adoptar el budismo Theravada, mayoritario actualmente en la región.

Los más jóvenes se disparan con pistolas de juguete y se embadurnan los rostros con polvo de talco, aunque de forma más comedida que en las batallas multitudinarias que se organizan en las zonas turísticas de Bangkok, Phuket o Chiang Mai.

Sali, una tailandesa de 82 años, explica que antiguamente todos participaban en la ceremonia para honrar a los monjes y las personas mayores y no lanzaban agua con violencia por miedo a ser reprendidos.

"Además, si te empapabas no podías entrar dentro del templo porque se consideraba una falta de respeto. Pero ahora a nadie le importa", señala la señora, tras participar en la ceremonia en Ko Kret.

Originariamente, el agua se utilizaba como un símbolo de purificación ante la llegada del monzón o la época de lluvias, necesarias para las cosechas de arroz de las que dependía la supervivencia de la población.

El Songkran coincidía con el desplazamiento del Sol desde el signo de Piscis al de Aries en el calendario hindú, aunque más adelante la celebración se adaptó al budismo y, finalmente, las fechas se fijaron a entre el 13 y el 15 de abril.

Seksan Sukthong, jefe de Ko Kret, afirma que muchas aldeas aún conservan la forma tradicional de celebrar el Songkran, aunque en Bangkok y otras grandes urbes se han impuesto las batallas de agua, muchas veces con mangueras a presión y hasta mezclada con hielo.

"No es la tradición. Parece divertido, pero corremos el peligro de que desaparezca la tradición. Muchos aldeanos queremos mostrar el respeto por nuestra religión y nuestros mayores", apunta Seksan, de 46 años.

Este año, las autoridades prohibieron los grupos que disparan agua montados en la parte trasera de sus vehículos con el objetivo de reducir los accidentes de tráfico que aumentan sobremanera en esta época del año, aunque la medida no ha sido respetada por todos.

La secularización del Año Nuevo tradicional también es un fenómeno habitual en otras partes del Sudeste Asiático, donde se celebra con otros nombres como "Thingyan" en Birmania (Myanmar), "Pimai" en Laos o "Chaul Chnan Thmey" en Camboya.

En Singapur, que este año se quería sumar oficialmente a la celebración, las autoridades decidieron suspender las batallas de agua debido a la sequía que afecta a la ciudad-Estado.

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