Lleno (de millones), por favor

Berta Pinillos y Pilar R. Veiga

Madrid, 22 dic.- Nunca parar en una gasolinera para repostar resultó tan rentable como para los clientes de varias estaciones de servicio de Tenerife, que jamás hubieran pensado que llenar el depósito de su automóvil, con el precio actual de los carburantes, fuera a producirles tanta alegría.

Pero también parados, jubilados y otras personas que viven de cerca la crisis han sido tocados por la diosa fortuna, que cada 22 de diciembre hace descorchar botellas de champán por toda la geografía española.

Como cada año, las anécdotas se han sucedido desde que a las 09:14 horas los bombos de la Lotería comenzaran a girar, por segundo año consecutivo, en el Teatro Real de Madrid.

El mismo patio de butacas de este emblemático edificio ha sido testigo de cómo un joven de 27 años, Jesús Lorente, conocía "in situ" que llevaba un décimo del 79.712, agraciado con el segundo premio y que había comprado, precisamente, en una gasolinera de la localidad tinerfeña de Granadilla de Abona.

Y es que, a pesar de llamarse "El Calvario" la Administración 1 de dicho municipio canario, ha sido la que ha vendido íntegramente ese segundo premio al dueño de la estación de Repsol, José Miguel González.

Él a su vez repartió los décimos entre las siete gasolineras de su grupo -seis en el sur de la isla y otra en La Laguna, en el norte-, donde trabajan más de cien empleados que se encuentran entre los agraciados.

"A ver el mundo entero", se va dedicar Jorge Gorrín, un soltero de 57 años, "sin manusiar", al que ya pocos podrán disputar la condición de vecino más afortunado de San Isidro (Tenerife), tras conocer que la suerte le ha sonreído por segunda vez y le ha dejado 375.000 euros, después de que con la ONCE ganara hace siete años 1.800.000 euros.

El mundo del motor ha seguido de enhorabuena, ya que uno de los cuartos premios, el 79.800, ha sido adquirido en su totalidad por un grupo de moteros de la peña "BMW Foro800" de Valencia.

La misma suerte han tenido parados y jubilados de Leganés (Madrid), donde la lotera de la administración número 8, María Luisa Ron Sánchez, ha repartido 360 millones de euros y ha declarado que "ayer presentía algo".

Entre los agraciados, Alfonso, que lleva ocho meses en paro después de haber sido despedido de Viajes Iberia, y que ha asegurado que será "un colchoncito hasta que encuentre trabajo".

Junto a Alfonso se encontraba su hijo Diego que acaba de volver de Erasmus en Inglaterra y que, tras confesar que estaba "temblando", ha comentado que el premio no le serviría para volver a trabajar a España porque "eso no depende del dinero, sino de las oportunidades".

El verde, color talismán del entrenador blaugrana, Tata Martino, ha llevado la suerte a una lotera del "L'Estel del Poblenou" (Barcelona), que se ha inspirado en la superstición del técnico cuando se vestía esta mañana, horas antes de repartir 4 millones de euros del Gordo.

El máximo premio de la Lotería de Navidad ha volado, además, a Bailén (Jaén), donde aún algunos agraciados podrían no conocer su suerte al estar trabajando en la aceituna, ha comentado el responsable de la Administración número 3 de dicho municipio, que ha repartido 60 millones de euros.

Los habitantes de Mondragón, muchos de ellos afectados por el cierre de Fagor Electrodomésticos, son otros a los que el Gordo ha levantado la moral, pues José Mari Garai, responsable de la administración de Arraste-Mondragón, ha repartido 180 millones de euros.

Los niños del colegio San Pelayo Doña Emma de Santiago de Compostela han repartido 600.000 euros en rifas para un viaje de fin de curso, aunque no llegaron a vender la totalidad de las papeletas del 5.721, uno de los quintos premios.

La emoción de los premios ha producido otras anécdotas, como la protagonizada por la niña Brisa Siles, que tras cantar el segundo cuarto premio, se ha tenido que retirar del escenario del Real, mareada por "la ilusión".

Y qué decir del "desorientado" alcalde de Adra (Almería), Enrique Hernando (PP), comprador de un décimo del tercer premio (51.689) y que, sorprendido por la buena noticia, ha dicho: "Es la primera vez que me toca nada". EFE

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