Los intentos frustrados por frenar la ley Sinde

Ya no hay marcha atrás. La ley Sinde será aprobada este martes. Ni los internautas, ni Álex de la Iglesia, ni la publicación de los papeles de Wikileaks han podido frenar una ley que ha estado rodeada de polémica desde sus inicios.

Desde que en noviembre de 2009 el Gobierno presentó el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible, donde se incluía la polémica enmienda que regulaba las descargas en internet, hemos visto una fuerte movilización en su contra que sin embargo no ha conseguido detener su aprobación.

Todo comenzó con un manifiesto contra la ley Sinde. Desde entonces hemos visto bloqueadas las webs de los partidos políticos. Las páginas de descargas se han teñido de luto cerrando por un día. Miles de e-mails colapsaron los correos de los diputados y senadores. Varios cables de Wikileaks demostraron que la ley Sinde era obra de Estados Unidos. Y ha tenido lugar una extensa campaña en redes sociales contra la aprobación de la norma.

Una avalancha de críticas tan grande que suscitó que el Gobierno tuviera que rectificar la redacción inicial de la ley hasta en dos ocasiones. La última, con el varapalo que recibió en diciembre en el congreso.

Internet, campo de batalla

La Red ha sido el escenario de las protestas contra la ley. Desde que se conoció el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible, los internautas han intentado que no se aprobara la ley sin éxito. Consiguieron que el Congreso la rechazara en primera instancia, pero eso sólo supuso que se retrasara su salida un par de meses.

Ha habido diversos capítulos. El 9 de febrero del año pasado se produjo la primera gran iniciativa contra su aprobación. Un llamamiento realizado por diferentes colectivos, asociaciones y blogueros a favor de enviar e-mails masivos a los senadores para manifestar el rechazo de buena parte de los internautas a la ley que produjo que estos recibieran más de 450.000 correos electrónicos.

Luego supimos, mediante la publicación de unos cables filtrados por Wikileaks, que Estados Unidos presionó a España para conseguir una ley antidescargas. Es decir, que la ley Sinde fue propuesta por el país norteamericano.

El domingo 19 de diciembre, las principales páginas web españolas de descargas y enlaces con contenidos sujetos a derechos de autor servidos sin autorización amanecieron con sus portadas en negro y un mensaje sombrío: "Si se aprueba la ley Sinde, esta página desaparecerá, Internet será una tele más al servicio del poder. No a la censura. No a la ley Sinde. No al cierre de webs". Sólo un día después llegaría Anonymous, durante la tarde, un ataque masivo de internautas contra las webs del PSOE, PP, CiU y el PNV provocaría la caída de dichas páginas.

Tras la agitadísima polémica en Internet, con un torrente de mensajes en Twitter y ciber ataques que tumbaron las páginas web de los grandes partidos políticos y del Congreso, tanto el PP como CiU rompen su apoyo al proyecto y esta queda rechazado en el congreso. Falta el senado.

Álex de la Iglesia busca una salida

Durante las semanas posteriores no pararon de sucederse las polémicas en torno a la ley Sinde. Vigalondo, Ignacio Escolar, Alejandro Sanz o Miguel Bosé fueron sólo algunos de los famosos que incendiaron las redes sociales con sus comentarios en contra o a favor de la ley.

El presidente de la Academia de Cine Español, Álex de la Iglesia, decidió tomar cartas en el asunto. Un grupo de emprendedores, abogados, artistas y representantes de la industria cultural se reunieron con Álex de la Iglesia para debatir sobre la Ley Sinde y las vías de negocio para el cine en la Red. "Quiero encontrar soluciones a los problemas que tienen mis compañeros de trabajo", dijo el presidente de la Academia a la salida de la reunión. "Es necesaria una ley, eso lo tengo claro. Pero no esta ley", aseguró. Pese a los esfuerzos, ningún partido político tuvo en consideración estos trabajos.

Y poco después, cuando se supo que la ley se aprobaría en el Senado, De la Iglesia presentó su dimisión como presidente de la Academia de Cine. Rápidamente la Red se alzó en apoyo al director de cine, con iniciativas como la realizada por Arturo Pérez Reverte que animaba a los tuiteros a que se pusieran una nariz roja de payaso en sus fotos para apoyar a De la Iglesia.

Resurrección

El 24 de enero el PSOE y el Partido Popular resucitaron la ley Sinde en el Senado. Este martes será aprobada definitivamente en el congreso.

Una larga batalla contra la norma que no ha tenido sus frutos. La ley Sinde estará lista a finales de marzo y podría comenzar a aplicarse antes de verano, aseguró la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.