El pleno municipal ha dado luz verde a la propuesta de fiestas locales para el año 2017, que serán el 17 de marzo y, como es habitual, el 24 de abril, día de San Vicente Ferrer.
El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha explicado que a cada municipio le corresponden dos festivos locales, pero para el año que viene aprovechan que San Vicente Mártir cae en domingo "para declarar un festivo más en la semana fallera".
De esta forma, se busca "permitir disfrutar a todos y todas las fiesta de Fallas y beneficiar al máximo a la ciudadanía y que los falleros pero también el resto podamos disfrutar de un día más de fiesta en la semana fallera", ha manifestado Fuset.
El edil 'popular' Cristóbal Grau ha valorado que el 17 de marzo sea festivo, pero sólo en 2017, de modo que el 22 de enero siga siendo no laboral al año siguiente.
Desde Ciudadanos, la concejala Amparo Picó ha señalado que el 17 de marzo no es lectivo, de modo que dado que va a ser fiesta local, el consejo escolar deberá cambiar y proponer otro día, y ha planteado que sea el 15 de marzo.
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