Nou Manolín, el mejor bar del mundo

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Puede ser pretencioso hablar de si tal o cual bar es el mejor del mundo, pero cuando esta afirmación la hace Robuchon, uno de los mejores cocineros del mundo, el chef que más estrellas reúne en la constelación Michelín, entonces puede tener fundamento. Si además, Ferrán Adrià y Arzak, suelen confundirse entre su numerosa y fiel clientela para disfrutar de la enorme calidad del producto que se sirve; la afirmación va adquiriendo categoría de verdad. Nou Manolín se halla en Alicante, la ciudad que se mece a la sombra de sus palmeras y la brisa del Mediterráneo .

Una barra en U, alrededor de la cual se sitúan taburete altos, uno junto a otro, de modo que no se desperdicie un centímetro de tan codiciada posición. Sobre el mostrador siempre rebosa una fuente bien cargada de hielo que desborda la mejor gamba roja del mundo. Una tentación irresistible que no deben dejar de probar. Al menos un par de gambas a la plancha con un toque de sal gorda, es un bocado irrepetible. La cabeza jugosa, fresca y el cuerpo terso, carnoso ‘al dente’ y con ese punto de sal que retroalimenta su sabor.

Las quisquillas de la bahía o las ostras que traen de Carril en Galicia, se complementan con las verduras de temporada que según la época van desde unos grandes tomates rojos, a las ricas alcachofas que traen de Castellón o las berenjenas de huertas de la zona. Para acompañar con una cerveza bien fría recomiendan las míticas salazones de Vicente Leal o las patatas, tocadas al horno, y sazonadas con pimienta para darle la potencia justa en la boca. La ensaladilla es otro de esos platos que como una tentación permanente se incorpora generalmente a la comanda.

Pero esta pequeña barra que es capaz de alojar no más de 10-12 personas al tiempo, da mucho más de sí. Su carta no se limita a los meros aperitivos que hemos señalado anteriormente. Si por algo ha adquirido fama este bar es porque su propuesta de barra se extiende a magníficos platos de cocina. Dando razón a ese dicho que dice que los mejores arroces se hacen en Alicante, aquí el resultado siempre es sobresaliente; y de matricula el de rape y almejas. Además, se preparan deliciosos guisos diarios, unos ricos sesos rebozados, suaves y largos de sabor y unas colmenillas con foie que resuenan en la boca.

Y es que Nou Manolín, resume la filosofía de su triunfo en la humildad de seguir trabajando, el esfuerzo continuo por mejorar, la pasión de hacer las cosas bien y saber reinvertir el fruto del negocio, en mejorarlo y aumentarlo. Aquí se hacen las cosas de forma sencilla, sin estridencias, poniendo el acento en el mejor producto posible, y tratándolo según marca la tradición centenaria del recetario local, con la justa y puntual pincelada de innovación que mantiene el resultado final en el mejor posible.

César, el jefe de cocina es un cocinero de los de antes, ajeno a fama e ilusiones vanas que disfruta dando de comer cada día a todo aquel que se siente en el comedor, la versión más pausada y tranquila de una experiencia gastronómica que merece mucho la pena.