Los otros restaurantes españoles de la lista San Pellegrino 50 Best Restaurant

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Hace unos días publicábamos la lista de los 7 mejores restaurantes españoles según el ranking San Pellegrino 50 Best Restaurant. La revista inglesa que nomina los mejores restaurantes del mundo, que distinguió durante cinco años a El Bulli, de Ferrán Adrià, como la mejor cocina del planeta. El Celler de Can Roca ha merecido la misma distinción en los años 2013 y 2015 además de ocupar durante los últimos cinco años un lugar de honor entre los tres mejores. Si aparecer entre los 50 primeros es el premio que buscan todos los chefs, ser nombrado entre los 100 mejores supone un premio de consolación suficientemente importante.

Estos son los restaurantes españoles que aparecen colocados entre el puesto 51 y el 100 del mundo.

El restaurante de Josean Alija exhibe una cocina de altura en el Museo Guggenheim, el que probablemente es el escenario más espectacular de todo Bilbao. Josean es uno de los chefs patrios que más ha crecido y evolucionado en los últimos años. Josean ejecuta una cocina de pasión y emociones a medio camino entre la vanguardia vasca y la memoria de un recetario local. El fundamento de su cocina nace del profundo conocimiento de cada producto, para elaborarlo con la técnica más adecuada para potenciar sus posibilidades.

Quique Dacosta es uno de los cocineros más artísticos, plásticos y vanguardistas de la cocina española. El único tres estrellas español autodidacta, cuya formación debe a los libros de cocina de los que aprendió técnicas que le sitúan en el lugar preeminente que ocupa hoy. Un creador incansable que se inspira en el entorno y en el mejor producto del Mediterráneo. Desde su atalaya blanca en Denia Quique y su cocina son el epicentro de la cocina mediterránea de vanguardia en nuestro país. Este año ha descendido cuatro puestos, desde el 62 que ocupó en 2017 más por mérito del resto que demérito suyo.

Martín ‘Garrote’ Berasategui es el cocinero español con más estrellas Michelin, repartidas por todo su imperio gastronomíco. Berasategui es el gran maestro con una técnica tan depurada que le permite dominar de forma extraordinaria cualquiera de los formatos que trabaja. La cocina de Martín, de corte tradicional queda sujeta a un academicismo absolutamente formal, y a una presentación vanguardista que permite mantener el pulso de una menú entero a un nivel practicamente de 10.

Es la otra gran parrilla que aparece en el listado, tras la magistral parrilla de nuestro Asador Etxebarri (7º) y el americano Saison, de San Francisco en el que predomina la cocina de brasas, pero con un concepto más refinado que nuestros asadores vascos. Elkano, fue el primer restaurante que comenzó a asar pescados enteros tal y como lo hacían los pescadores en alta mar, y desde entonces no ha parado de evolucionar y crecer, para asar piezas de pescado enteras como nadie más hace.

Enigma es el restaurante El grupo El Barri, de Albert Adriá, el hermanísimo, con más aspiraciones desde el punto de vista gastronómico. Aunque su sala, de aspecto frío es sorprendente pero junto con la de DiverXO una de las menos acogedoras para comer, su cocina es de tal punto brillante que la escenografía de las distintas estancias que se recorren para completar un menú de 40 pases, pasa a un segundo o tercer plano. La cocina que firma Adrià es una evolución sobresaliente de la que oficiaban en El Bulli. Platos de una sencillez aparente asombrosa pero de una profundidad gustativa impactante.

El restaurante de David Muñoz, que independientemente de las tres estrellas Michelin se ha consolidado como el mejor restaurante madrileño, no acaba de convencer a los críticos de San Pellegrino que aunque en esta edición le han colocado a las puertas de salida de la afamada lista, ha logrado entrar de nuevo en el top 100, del que había salido en 2017. Sin embargo y a juicio de la crítica especializada, DiverXo se encuentra en el apogeo de su carrera con una cocina mucho más madura y con una propuesta que cobra mucho más sentido de la que ha tenido nunca.