La televisión pierde la hegemonía como fuente de información entre los internautas, según el barómetro del CAA

En esta edición del Barómetro se ha realizado un informe específico sobre la ciudadanía internauta y sus resultados reflejan unas preferencias mediáticas algo más exigentes que el resto. Para algo más de la mitad de ellos (53,2 por ciento), la televisión sigue en primer puesto como medio preferido de entretenimiento, y la red se sitúa en la siguiente posición con el 34,7 por ciento. La radio es la primera fuente de entretenimiento para el 7,8 por ciento de los internautas.

En este sentido, destaca que los internautas otorgan peores puntuaciones a la imparcialidad informativa en la televisión --suspende con un 4,96 sobre 10-- y a la radio que aquellas personas que no son usuarios habituales de la red y que conceden un 5,23 al grado de imparcialidad informativa en televisión.

También son más críticos respecto del pluralismo ya que más de la mitad de los internautas andaluces (53 por ciento) consideran que la televisión no es plural, mientras que los no internautas se dividen en un 37,9 por ciento que perciben que la televisión sí es plural, otro 37,2 por ciento que piensa que no lo es, y un 23,1 por ciento que dice no saber.

El Barómetro Audiovisual de 2015 revela además un cambio en la tendencia detectada en estudios anteriores en cuanto a las fuentes de información en Internet y que evidenciaba un acercamiento en el uso de los diarios digitales y las redes sociales. En el último año, la consulta directa a los diarios digitales ha subido once puntos respecto del ejercicio 2014, de manera que son la primera opción para el 73,8 por ciento de los internautas que buscan información de actualidad, mientras que el 40,5 por ciento accede en primer lugar a las redes sociales, casi dos puntos menos que un año antes.

Las redes sociales sí son decisivas como primer recurso de entretenimiento entre los andaluces internautas y son la primera opción para el 56,7 por ciento, la segunda actividad es compartir y consultar contenidos en YouTube o páginas similares (17 por ciento), la siguiente es descargar películas, música o contenidos específicos (15,5 por ciento), la comunicación electrónica (14,8 por ciento), consultar y compartir contenidos en blogs (11,9 por ciento), jugar (11,9 por ciento) y ver la televisión online (9,6 por ciento).

Respecto de esta última opción, ver la televisión a través de Internet es una tendencia que ha aumentado significativamente de un año para otro. Si en 2014, casi el 14 por ciento de los internautas declaraba ver la televisión en Internet, solo un año después esta actividad se ha extendido al 27,3 por ciento de los internautas.

El primer motivo es la plena disponibilidad de contenidos relacionados con el entretenimiento. El perfil mayoritario de este tipo de espectadores es el de una persona menor de 45 años (72 por ciento), con estudios secundarios o superiores (81 por ciento).

PROTECCIÓN DE LOS MENORES

El 66,3 por ciento de todos los encuestados --internautas y no internautas-- considera que las competencias de regulación de publicidad y contenidos que ejerce el Consejo Audiovisual de Andalucía deberían ampliarse a Internet.

El primer motivo para apoyar estas funciones son la protección de los menores de edad (73,5 por ciento), la señalización de contenidos perjudiciales (60 por ciento), la eliminación de contenidos que inciten al odio por motivos de raza o religión (42,5 por ciento), y la regulación de contenidos relacionados con el juego y las apuestas (21,6 por ciento).

Entre los internautas, el porcentaje de quienes opinan que el CAA debería ampliar sus funciones de regulación a los contenidos y la publicidad de la red es más elevado, y alcanza el 73,8 por ciento.

Además, más de la mitad de los hogares andaluces con menores de trece años consultados para este estudio --el 51 por ciento-- considera que la regulación de contenidos debe tender hacia la red, puesto que los más pequeños cada vez están más atraídos por este medio en detrimento de la televisión. El 77,2 por ciento piensa que debería existir una limitación hacia determinados contenidos y publicidad en Internet que apoye el control que ejercen los padres sobre el consumo de los menores.