Villaverde se vuelve loco por el número 37.254 para el sorteo de Navidad

    • El anuncio de la Lotería de Navidad ha elegido como uno de sus escenarios el bar 'La Muralla' del barrio madrileño de Villaverde Alto.
    • El dueño del negocio, Hernán de Jesús, asegura que ya han vendido todos los décimos que tenían para los clientes del número 37.254.
El bar 'La Muralla' renombrado como el Bar 'Antonio' por el anuncio de Navidad. Foto de Gabriel Montero
El bar 'La Muralla' renombrado como el Bar 'Antonio' por el anuncio de Navidad. Foto de Gabriel Montero

Margarita y Hernán ya han cantado el Gordo de Navidad. El bar 'La Muralla' del barrio de Villaverde Alto ha sido uno de los escenarios en los que se ha grabado el siempre esperado anuncio de Navidad 2014. Como si hubiera nevado de verdad, las calles Acebes y Paseo de Talleres se han teñido de blanco durante varios días ante las atónitas miradas de los vecinos.

Los dueños del negocio, Hernán y Margarita, aseguran que el número de lotería que ellos tienen para vender a sus clientes, el 37.254, se lo están quitando de las manos.

Tenían 20 décimos y ya no les queda ninguno. "Ha venido mucha gente buscándolo por si le suerte de grabar el anuncio aquí se les pega en el sorteo", cuenta entusiasmo el dueño de 56 años.

Asegura que ha pedido más a la administración pero ya no lo hay. "Me reservaron dos series de ese número y no tienen más", señala el hostelero.

El 37.254 ya se ha convertido en uno de los favoritos de los buscadores de suerte y los supersticiosos. Este décimo también se puede encontrar en otras ciudades de España como en Bilbao, Córdoba, Sort, Leganés, Barcelona y Massamagrell en Valencia.

Hernán vende además participaciones de la asociación de vecinos 'La Incolora'. "Como viene mucha gente, les ayudamos a venderlas.

Tanto Hernán como Margarita, un matrimonio colombiano que llegó a Villaverde Alto hace 16 años, están muy felices y contentos por su suerte. "Además de llevarnos un pellizquito por ceder el local para grabar, salir en la televisión y en los medios de comunicación atrae a más clientes a nuestro establecimiento", explican.

Además, los que van en busca del décimo que ellos venden "de paso se tomar un café o una cervecita".

"El bar se abarrota de curiosos"

Cada día lo visitan al menos unas 30 o 40 personas aunque ahora está abarrotado de curiosos. "Vienen a la hora del vermut, a desayunar y al café. Algunos señores se juntan aquí todas las tardes y juegan al tute, al mus y al dominó", explica Hernán.

Antes tenían camareros que les ayudaban pero con la crisis se han tenido que quedar ellos solos a cargo de todo el trabajo. Con 56 años, Hernán madruga todos los días para abrir el bar a las 8.30 horas y a la hora de comer se va a descansar un rato a casa. Margarita entra más tarde y sustituye a su marido cuando se va a descansar. A media tarde le toca a ella el descanso. Entre las 12 y la una de la noche terminan y juntos se vuelven a casa.

"Nos ha hecho mucha ilusión, estamos muy contentos con el éxito que ha tenido y esto nos viene bien para que la gente venga a nuestro bar", explica el dueño de 'La Muralla'. "La crisis nos ha hecho daño y seguimos luchando, pero esto es un empujoncito para nosotros".El Gordo se canta en el Bar Antonio

Hace menos de un mes "un joven cargado con una cámara nos pidió permiso para echar unas fotos al bar por dentro y mientras se tomaba un café nos aseguraba que era para un posible rodaje", cuenta emocionado Hernán.

Unos días más tarde la suerte demostraría que estaba de su lado. "Un hombre llego y nos dijo que les gustaba mucho nuestro bar y que querían grabar el anuncio de Navidad y nosotros estábamos encantados con la noticia".

Desde el viernes este local se ha convertido en el centro de las cámaras. "Lo han decorado muy bonito, muy bello. Y nos han dejado regalado algunos objetos que le dan un toque navideño a nuestro bar", destaca este hombre de 56 años.

El spot muestra como unas cincuenta personas no apartan la vista de la televisión en el Bar Antonio (nombre ficticio que le ha puesto la agencia de publicidad al negocio) el 22 de diciembre. La fiesta se desata cuando uno de los niños de San Ildefonso canta el número del afortunado Gordo. Cantos, gritos, celebración y mucha alegría son la tónica.

Aunque Hernán estaba invitado a ver cómo se grababa el anuncio, prefirió esperar fuera junto a su mujer fuera de su local hasta que acabaran los cámaras y productores. Loterías y Apuestas del Estado les ha compensado "las molestias" con unos miles de euros, un pellizquito que les ha venido muy bien.

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