Reciben la nueva era maya en la zona arqueológica de Chichén Itzá en México

  • Una multitud de personas se concentró hoy en torno a la pirámide de Kukulkán, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, una de las más importantes del sureste mexicano, para celebrar con oraciones y danzas rituales el cambio de era en el calendario maya.

Chichén Itzá (México), 21 dic.- Una multitud de personas se concentró hoy en torno a la pirámide de Kukulkán, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, una de las más importantes del sureste mexicano, para celebrar con oraciones y danzas rituales el cambio de era en el calendario maya.

Desde las 5.30 hora local (11.30 GMT), un flujo constante de visitantes, en su mayoría vestidos de blanco, fueron llegando hasta Chichén Itzá, en el Estado de Yucatán, provistos con velas, incienso y hasta copal, una resina utilizada por los mayas que al quemarse da lugar a un intenso olor, y colocándose en grupos para meditar.

Con los hoteles de los alrededores completamente llenos, hubo quien tuvo que acampar en las zonas aledañas para pasar la noche, junto al pueblo de Pisté, una pequeña localidad dedicada a la artesanía, que se encuentra muy próxima a la zona arqueológica y que se ha visto beneficiada por el turismo que llega hasta el lugar.

El tránsito entre la localidad de Pisté y las ruinas mayas fue constante desde primera hora de la mañana, pues antes del amanecer ya había grupos de personas que salían de sus hoteles y recorrían la distancia que les separaba de las ruinas con velas prendidas.

Hacia las 6.00 hora local (12.00 GMT) apareció uno de los numerosos grupos de danzantes que fueron a ofrecer sus bailes y sus ritos a los mayas por la llegada del nuevo baktun, pero que en algunos casos tuvieron que cambiar de localización por interrumpir a quienes meditaban.

Procedentes de numerosos países de Europa, Asia y América, los extranjeros eran la mayoría y llamaba la atención la ausencia de grupos de origen maya, cuyos miembros se dedicaban más a vender artesanía y recuerdos a los visitantes que a celebrar la nueva era.

Tan solo un hombre de edad avanzada y vestido al uso de los líderes espirituales mayas se dejó ver en el recinto, provisto de un báculo pastoral de pequeñas dimensiones y un instrumento aromático.

Vestidos de blanco, con los brazos en alto, los dedos en posición de meditar y la mayoría de pie, decenas de grupos realizaron oraciones conjuntas de cara a la pirámide principal de Kulkulkán, y cada participante hablaba de forma espontánea para pedir por la tierra, la naturaleza o la armonía de la humanidad.

Un portavoz del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aseguró a Efe que según los primeros cálculos se espera superar los 50.000 visitantes a lo largo del día en este sitio arqueológico, uno de los más importantes de la península de Yucatán.

Señaló que hasta el momento no se han reportado incidentes en esta zona, y agregó que en total esperan alrededor de medio millón de visitantes en las principales zonas arqueológicas mayas de los cinco estados mexicanos donde habitó esta civilización prehispánica.

En el estado de Tabasco, la lluvia asustó a los turistas que llegaron para conmemorar el fin del ciclo largo en el calendario maya y sólo se reportaron decenas de visitantes a las zonas arqueológicas, según informaron autoridades locales.

En esa misma entidad, en el Tortuguero, sitio en el que se encontró la estela número 6 que anuncia la conclusión del ciclo, y en la pirámide maya de Comalcalco, un grupo de danzantes celebró el descenso de Bolom Yakté, "el señor de la luz", que según la tradición debe presidir el nacimiento de la nueva era.

"Es una fecha que no podemos ignorar, es el fin de un ciclo y el comienzo de otro, creemos en nuestros ancestros", dijo a Efe Delio Augusto Zamudio, portavoz de un colectivo de danzantes que meditó, junto con otros, a las faldas del cerro El Tortuguero.

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