La artista mexicana Castillo Deball reivindica el mestizaje en su país y obra

  • La artista visual mexicana Mariana Castillo Deball, ganadora del premio al artista joven 2013 de la Nationalgalerie berlinesa, reivindicó hoy la centralidad del "mestizaje" en la historia de su país y en su propia obra.

Berlín, 27 sep.- La artista visual mexicana Mariana Castillo Deball, ganadora del premio al artista joven 2013 de la Nationalgalerie berlinesa, reivindicó hoy la centralidad del "mestizaje" en la historia de su país y en su propia obra.

En una entrevista a Efe en el museo de arte contemporáneo Hamburger Bahnhof de Berlín, donde se expone la instalación por la que obtuvo este galardón, la artista explicó que su obra combina dos elementos diferentes pero con "una narrativa" común que explica la evolución de la imagen de México a lo largo del tiempo.

"Todos los elementos que están en esta exposición son producto del mestizaje de culturas", aseguró Castillo.

El primer elemento es una reproducción en el suelo del mapa de Tenochtitlán, actual Ciudad de México y antigua capital del imperio azteca, que Hernán Cortés envió al emperador Carlos I tras su conquista (1519-1521).

Según explicó Castillo, el mapa fue originalmente diseñado por un escriba indígena en la antigua Tenochtitlán, antes de llegar a Nüremberg (sur de Alemania), donde fue impreso.

Se trata, asimismo, remarcó la artista, de "la primera imagen que recibió Europa de lo que era la ciudad de México. En ese sentido tiene un peso fuerte" en la configuración del imaginario mexicano.

Sobre este mapa se sitúan algunos símbolos de inspiración azteca y los tradicionales y coloridos trajes mexicanos de chinelos, el segundo elemento clave de la obra de Castillo.

Estos trajes fueron desarrollados después de la conquista: "Los indígenas lo hicieron como una especie de parodia del carnaval español", una tradición que se mantiene viva en el México actual, según la artista.

Para Castillo, de 38 años y afincada en Berlín desde hace dos, la interrelación de culturas presente en la historia de su país fundamenta la instalación que le ha valido el prestigioso galardón.

"El mapa fue dibujado en México y transformado en Alemania, los trajes fueron hechos por mexicanos pero están basados en una parodia de los españoles", explicó la creadora premiada.

Por ello, la mexicana opina que su "aproximación no es purista, como que crea que haya algo que sea mexicano 'per se', es más bien un punto de partida para ver cómo las mezclas culturales y las imágenes se van transformando a través de los siglos".

Aunque la mexicana se definió como una "artista visual", reconoció la influencia de otras disciplinas como "la antropología, la historia de la ciencia, las matemáticas" como fuentes de inspiración.

Gracias a su triunfo frente a una terna de candidatos internacionales, Castillo disfrutará de una exposición en solitario en uno de los dos museos de la Nationalgalerie en Berlín, la Alte Nationalgalerie o la Neue Nationalgalerie, aunque aún no se conoce la fecha exacta.

"Este premio es una oportunidad muy importante", subrayó la artista que calificó el premio de una "sorpresa", "un honor" y "un privilegio".

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