Cuatro detalles que los empleadores no deben pasar por alto en una entrevista

  • Hay que estar pendiente en todo momento del entrevistado y observar sus silencios. Su comportamiento podría agregar mucho más que sus palabras.
Lo que no se se dice es a veces más importante. / Pexels
Lo que no se se dice es a veces más importante. / Pexels

Los candidatos siguen sus rituales. Se preparan para una entrevista siguiendo las claves más importantes, los trucos que pueden hacer de su entrevista el primer paso hacia su nuevo y ambicionado puesto de trabajo.

Tú, como entrevistador, tienes una responsabilidad con la empresa a la hora de elegir al candidato adecuado. Pero también tienes tus trucos. Sabes qué preguntas debes lanzar  y las que no debes recibir. Pero siempre hay algo entre preguntas que se puede escapar. Algo determinante para la elección del candidato, que se escabulle y puede llegar a generar el mayor de los errores: la elección incorrecta.

Robert Glazer, fundador y CEO de Acceleration Partners, ha vivido esta situación en repetidas ocasiones y su sensación de error ha inundado alguna de estas experiencias. En un artículo para 'Medium', habla sobre las características que debes apreciar en cada nuevo candidato en una jornada de entrevistas. “A lo largo de los años, hemos aprendido que hay mucho más en el proceso de la entrevista que escuchar a un candidato responder preguntas. De hecho, la información más reveladora, por lo general, sale a la luz entre respuestas”, apunta Glazer.

Por eso hay que estar pendiente en todo momento del entrevistado y observar los puntos de silencio. Su comportamiento podría agregar mucho más que sus palabras. Y estos son cuatro comportamientos que un entrevistador no debería pasar por alto:

1. Una puntualidad reveladora

Si empezamos a observar al candidato fuera del entorno pregunta-respuesta, es importante observarlo incluso antes de su llegada a la oficina.

“¿Llegó a tiempo? Si es que no, o si llegó sin preparación o nerviosa, podría significar que la persona candidata carece de disciplina, no se planifica bien o no respeta el tiempo de otras personas”, asegura Glazer.

2. Una buena comunicación

“Por supuesto, el contenido de las respuestas de un candidato a las preguntas de la entrevista es crucial. Pero también lo es la forma en que esa persona se comunica, antes, durante y después de su reunión”, dice Glazer.

Es muy probable que la forma de comunicarse con el entrevistador sea un reflejo de lo que vamos a obtener de esta persona a nivel comunicativo. Su comunicación interna -compañeros- y externa -clientes y demás- dentro de la empresa. Por eso es importante estar atento a estos detalles.

La entrevista de trabajo es siempre un momento tenso. / Pexels
La entrevista de trabajo es siempre un momento tenso. / Pexels

3. El valor de un buen juicio

No solo valorarás el buen juicio de un candidato por lo que dice. “Para determinar si tus entrevistados tienen buen juicio, debes echar un vistazo de cerca a lo que hacen también. ¿Hace el candidato preguntas inapropiadas o hace bromas fuera de tono durante la entrevista? ¿Habla mal de sus antiguos colegas?”, dice Glazer.

Hay que encontrar el valor de la persona que estás entrevistando. Y para eso hay que mirar mucho más allá. No solo su comportamiento dentro de una oficina. Igual es un buen momento para reunir a varios candidatos fuera del entorno laboral para hacer una valoración más exógena que nos dé unos buenos resultados de juicio.

4. Un candidato muy considerado

Esta parte es muy importante. Tener consideración con el prójimo es tener puntos de empatía que hacen de una interrelación laboral algo sencillo e incluso agradable. Pero esto, nuevamente, no sale a la luz solamente escuchando al candidato. Volvemos a las acciones. Anteriores, durante y posteriores a las preguntas.

“¿El candidato te envió una carta de presentación personalizada antes de la entrevista? ¿Te envió una nota de agradecimiento después? El contenido y la calidad de las notas de agradecimiento pueden decir mucho sobre una persona, y revelar si alguien está generalmente agradecido, es sensible y empático, atributos que tienden a hacer que las personas sean mejores líderes y miembros de equipo”, asegura Glazer.

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