Cuidar a personas dependientes equivale a una jornada de 27 horas a la semana

  • Un estudio señala que el 80% de los cuidadores no son profesionales y que los dependientes a quienes más se atiende son padres o suegros, el 54%.
Discapacitados, personas dependientes (Ley Dependencia).
Discapacitados, personas dependientes (Ley Dependencia).
EUROPA PRESS - Archivo

En el Día Internacional del Cuidador (que se celebra el 5 de noviembre) y con el objetivo de concienciar a la sociedad del papel tan importante que juegan quienes atienden de manera no profesional a una persona dependiente, la compañía tecnológica Merck ha dado a conocer los resultados de su tercera Encuesta sobre la situación de los cuidadores no profesionales en la sociedad española, de la que se extrae, entre otras cosas, que cuidar a personas dependientes equivale a una jornada de 27 horas a la semana.

Esta encuesta ha sido realizada en el marco del programa internacional Embracing Carers de Merck, que se lleva a cabo desde 2017 en colaboración con las principales organizaciones de cuidadores de todo el mundo. Según Ana Polanco, directora de Corporate Affairs de Merck en España, "el objetivo de esta iniciativa es hacer visible la importante labor que realizan los cuidadores, engranaje clave de la atención al paciente. Para Merck es vital que se conozca mejor la realidad de estas personas, que no son trabajadores profesionales y anteponen la atención del dependiente a su propia salud".

El cuidador (no profesional) es una figura de gran relevancia y, en España, hay 2,3 millones de personas dependientes atendidas en su mayoría (80%) por cuidadores no profesionales. Tras encuestar a 506 cuidadores no profesionales residentes en España, se ha concluido que estos invierten, de media, 27 horas semanales en la atención de padres o suegros (54%), abuelos (19%), pareja (9%), hijos o hermanos (5%) con problemas de movilidad asociados a la edad (46%), envejecimiento general (45%), discapacidad física (29%), patologías neurológicas (24%) como Parkinson, Alzheimer, Esclerosis Múltiple, o enfermedades crónicas (20%). Esta responsabilidad provoca que, en algunos casos, las jornadas se extiendan hasta 12 horas diarias. Además, en España, el cuidado de un familiar dependiente se suele prolongar en el tiempo durante un periodo medio de 7’5 años.

Aceptar el rol de cuidador de una persona en situación de dependencia tiene un gran impacto en la vida de los cuidadores. La presión económica (40%), el impacto profesional (34%) y el haber tenido que reducir horas de trabajo (32%) son los tres impactos más frecuentes a los que se tienen que enfrentar los españoles tras asumir el cuidado de un familiar o amigo dependiente.

Pero lo que más acusan los cuidadores no profesionales españoles es el impacto que esta responsabilidad ha tenido en su salud y bienestar. La mayoría de ellos (57%) relega su salud a un segundo plano y un 75% se ha visto perjudicado por no descansar correctamente, no hacer ejercicio físico y desatender sus propias citas médicas. Además, un porcentaje elevado sufre consecuencias psicológicas, como ansiedad (68%) y depresión (55%), debido a la carga y la falta de apoyo. Los cuidadores no profesionales no se sienten reconocidos (55%) ni apoyados (38%) por el sistema sanitario y un 43% ni siquiera ha recibido ofertas de ayuda por parte de amigos o conocidos.

Lo que más echan en falta los cuidadores españoles son recursos financieros (24%), seguido de alguien que les ayude con sus responsabilidades (19%). Si tuviesen ayuda durante una hora, el 58% asegura que pediría que se hiciesen cargo de la persona a la que ellos cuidan habitualmente, el 41% que les hiciesen la compra y el 37% que les ofrecieran oportunidades de ocio (como tomar un café o caminar) porque apenas tienen tiempo para ello, ya que la mayoría (63%) prefiere aprovechar el poco tiempo libre del que dispone para descansar.

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