Falsa sensación de protección

Los errores en tus contraseñas de Internet que ponen tus datos en peligro

Un antiguo estafador desvela en su último libro la ineficacia de estos métodos de identificación online contra los hackers y por qué deberían reemplazarse por otros sistemas de privacidad.

Problemas de ciberseguridad con las contraseñas.
Los errores en tus contraseñas de Internet que ponen tus datos en peligro.
©[Guvendemir] a través de Canva.com

La ciberseguridad es uno de los factores que más preocupa a los usuarios hoy en día. Especialmente después de últimos ataques informáticos que han sufrido en las entidades públicas como el SEPE, que hasta se vio obligado a paralizar casi toda su actividad.

Además, los usuarios también han visto en peligro su información con la filtración de 11 millones de cuentas españolas de Facebook o el hackeo de LinkedIn que ha hecho visibles y públicos miles de datos.

Un experto en fraudes revela en CNBC por qué considera que las contraseñas son un pésimo sistema de seguridad y qué otros métodos de identificación online serían más eficaces contra estos ataques.

Privacidad online

Frank Abagnale fue uno de los mayores estafadores de Estados Unidos en los años 70, hoy en día trabaja junto al FBI para detectar posibles fraudes y mejorar su seguridad.

El experto asegura en su último libro, 'Scam Me If You Can' (Estáfame si puedes) todos los secretos de la ciberseguridad y el uso de las contraseñas en la era digital. "No nos protegen de los piratas informáticos ni mantienen nuestra privacidad online, es solo una fantasía", explica en el artículo.

Estos sistemas de usuarios y claves se inventaron en 1963, por lo que no tiene sentido que sigamos utilizándolos hoy en día con la expansión y modernización de la tecnología.

Para Michael Chertoff, secretario de seguridad nacional de Estados Unidos entre 2005 y 2009, las contraseñas son la parte más débil de la ciberseguridad. Por lo que reemplazarlas por otros métodos no suena tan descabellado.

Errores más comunes de los usuarios

En la mayoría de las ocasiones el problema surge porque los códigos utilizados son demasiado sencillos, de hecho, según un informe de SafetyDetectives la contraseña más habitual entre los españoles es '123456', seguida de otras como '111111', 'barcelona', 'realmadrid' o 'mierda'.

Aunque cada vez es más habitual el uso de datos biométricos o doble verificación como método de seguridad, las contraseñas siguen siendo uno de los primeros sistemas. Por este motivo, Abagnale ha recogido varios de los fallos más habituales que debemos evitar para que nuestra información no acabe filtrándose:

  • Cambiar las contraseñas con frecuencia: a pesar de lo que suele recomendarse esta práctica es contraproducente, ya que pueden robarse con la misma facilidad que las claves que tienen varios años.
  • Contraseñas demasiado complejas: por un lado puedes olvidarlas y por otro los estudios apuntan que combinar demasiados símbolos o letras mayúsculas y minúsculas las hacen menos seguras.
  • Comparar tus claves con las más hackeadas: aunque las webs o el propio Google dispone de herramientas que te ayudan a saber la eficacia de tus contraseñas nunca está de más revisar cuáles son las más comunes y con ello evitarlas.
  • Reutilizarlas en exceso: es lógico que no quieras pensar en miles de contraseñas diferentes para aplicación, pero puede ser muy peligroso cuando se trata de correos electrónicos, cuentas bancarias o redes sociales.
  • Demasiado personal: es uno de los consejos más comunes y es cierto, ya que si los 'hackers' disponen de esa información personal podrán acceder más fácilmente. Cuanto menos se relacionen contigo más eficaz será.
  • Guardado automático: es un sistema que facilita la vida pero también puede ser muy peligroso, especialmente en ordenadores públicos. Cualquier podría acceder y filtrar tu información.
  • Proteger tu móvil: ya sea mediante la huella dactilar, ocular o con un código. Dejar el smartphone abierto podría ser un gran riesgo ya que cualquier podrá revisarlo sin tu consentimiento.
  • Lista de contraseñas: guardar todas las contraseñas en una nota del móvil o en un documento del ordenador puede ser justo lo que buscan los piratas informáticos. Para Abagnale el método más seguro es el lápiz y el papel o incluso pistas que te hagan recordar los códigos.
Mostrar comentarios