Nutrexpa despedirá la próxima semana a los primeros trabajadores de Palencia

Palencia, 11 jul.- Nutrexpa, que en septiembre cerrará su planta de Palencia con una plantilla de 67 personas, despedirá el 18 de julio a los primeros trece trabajadores y en septiembre al resto, mientras que solo siete se han acogido a las recolocaciones ofrecidas en Reinosa (Cantabria) y Villarejo (Madrid).

Los primeros despidos en la fabrica palentina, donde trabajan 67 personas, se producirán la próxima semana coincidiendo con la supresión de uno de los tres turnos de trabajo y la parada de una de las líneas de fabricación, ha informado hoy a Efe el secretario del Comité de Empresa, Jaime Serrano.

Los despidos serán efectivos en el marco del Expediente de Regulación de Empleo extintivo pactado por la empresa y los trabajadores, a los que se indemnizará con 45 días por año hasta 42 mensualidades.

El resto de la plantilla "se irá a la calle a la vuelta de vacaciones, el 3 de septiembre" y solo siete han optado por las recolocaciones ofrecidas por la empresa, uno en Reinosa y seis en Villarejo, dentro de las condiciones pactadas en el acuerdo alcanzado el pasado 20 de junio después de casi un mes de negociaciones.

Finalmente Nutrexpa acepto indemnizar con 45 días por año trabajado hasta 42 mensualidades a la plantilla y pagar 1.500 euros lineales a cada trabajador.

En cuanto al plan de movilidad, las recolocaciones se acompañan de un ayuda lineal de 4.000 euros, 300 euros de ayuda al alquiler durante dos años y el compromiso de hacerse cargo de los gastos de traslado y mudanza.

Para los trabajadores despedidos la empresa ha puesto en marcha un plan de recolocaciones en colaboración con la fundación Anclaje, ofreciéndoles formación y orientación para encontrar otro empleo, dentro o fuera del sector.

De esta forma se cumplirían los plazos de Nutrexpa, que ha fijado el cierre de la planta de Palencia, en la que se fabrican batidos Cola Cao y Okey, para el 30 de septiembre como muy tarde, aunque podría producirse antes.

Serrano ha asegurado que se cerrará un periodo muy difícil y de mucho "desgaste" para una plantilla, "que acude cada día a trabajar sin motivación, sin ganas y muy desanimada, sabiendo que al final nos vamos todos a la calle".

La firma ha argumentando causas organizativas y de producción, y unas pérdidas de un millón de euros en 2013, para justificar el cierre de la planta de Palencia.