El Govern aprueba las bases del Pacto Nacional para la Transición Energética

  • Aboga por el autoconsumo renovable, la movilidad eléctrica y una red de distribución digitalizada
El Govern aprueba las bases del Pacto Nacional para la Transición Energética
El Govern aprueba las bases del Pacto Nacional para la Transición Energética
EUROPA PRESS
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El Consell Executiu de la Generalitat ha aprobado este martes las bases para el Pacto Nacional para la Transición Energética, que debe debatir y aprobar el Parlament para contar con una visión global a largo plazo del modelo energético de Catalunya que sirva como referencia para las políticas del Govern.

En rueda de prensa tras el Consell Executiu, el conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, ha calificado este documento de "estratégico" y ha explicado que da cumplimiento a diversas resoluciones del Parlament que instan al Govern a trabajar en el cambio de modelo energético.

Ha añadido que ha sido "largamente trabajado y consensuado con una amplia participación" de agentes económicos y sociales, del sector energético y de sectores productivos y académicos.

Ha reconocido que "los retos no son sencillos y las resistencias al cambio serán muchas", pero que, tras la aprobación de estas bases, el Govern estará en disposición de elaborar documentos operativos para alcanzar los objetivos.

El pacto persigue establecer un consenso político, social y territorial para lograr el objetivo de la Generalitat de que en 2050 el 100% de la energía en Catalunya sea renovable, frente al 8% de 2016, pasando por las metas fijadas por la UE de un 20% en 2020 y un 27% en 2030.

Baiget ha matizado que el objetivo para 2050 está condicionado por "si las condiciones técnicas, ambientales, económicas y políticas lo permiten", y ha constatado que lo más importante no es la realidad final, sino ir avanzando.

EMPODERAMIENTO CIUDADANO

El Govern se basa en que las nuevas tecnologías permiten desarrollar un sistema energético más eficiente y que pone al ciudadano en el centro, ya que puede ser tanto productor como consumidor y contar con más herramientas para poder optimizar su consumo.

La propuesta de bases del Pacto Nacional para la Transición Energética plantea un modelo con menos dependencia energética del exterior --actualmente del 75%, y del 90% si se contabiliza el uranio para las nucleares--, con una generación más limpia, más descentralizada y que aproveche los recursos renovables autóctonos.

Para ello, aboga por el autoconsumo con renovables en edificios e industrias --Baiget ha avanzado que próximamente presentarán planes en este sentido--, la movilidad eléctrica --para reducir las emisiones del transporte y como vía de almacenamiento de energía-- y la digitalización de las redes de distribución eléctrica --conocidas como 'smart grids'--.

El documento identifica siete ejes estratégicos de actuación, como el acceso a la energía --evitando la exclusión por pobreza--, la calidad de suministro --desarrollando las 'smart grids'--, el ahorro y eficiencia energética, y la utilización de energías renovables autóctonas.

También incluye la I+D+i vinculada a la eficiencia energética y las renovables, la democratización de la energía --con la sociedad civil como participante en la toma de decisiones sobre el modelo energético-- y las competencias plenas en materia energética con el despliegue de legislación propia.

FINANCIACIÓN Y DESPLIEGUE

El desarrollo del nuevo modelo energético requiere dos pilares, que son financiación y gobernanza, y prevé dos etapas: 2017-2030 --para establecer las bases del nuevo modelo e impulsar la transición-- y 2031-2050 --para realizar el despliegue masivo de las tecnologías por las que se apueste--.

Respecto a la financiación necesaria para abordar la transición energética, el Govern apunta a una nueva fiscalidad energética y ambiental que grave el consumo de energía en función de su volumen y de sus emisiones contaminantes.

También contempla la financiación y retribución de inversiones a partir de los ahorros que éstas generen, básicamente recurriendo a la colaboración público-privada.

En el ámbito de la gobernanza, se prevé la creación de tres órganos: el Consejo Asesor para la Transición Energética, el Comité Coordinador del Pacto Nacional para la Transición Energética --para alinear las diferentes políticas de la Generalitat-- y la Mesa para la Transición Energética de Catalunya --órgano participativo de la sociedad civil--.

PASOS PENDIENTES

Para materializar el Pacto Nacional para la Transición Energética se elaborará un Plan de Trabajo 2017-2015, la Prospectiva Energética de Catalunya 2050, la Ley de Transición Energética para el desarrollo sostenible y un nuevo Plan de la Energía de Catalunya con horizonte 2030.

Todo ello debe decidir sobre si Catalunya apuesta por una normativa restrictiva o impulsora de la implantación de energías renovables, sobre el papel de las nucleares --que actualmente suponen el 54% de la generación eléctrica-- y el gas natural en la transición hacia un nuevo modelo, sobre cómo se gravan las emisiones contaminantes, y sobre cómo se adapta el territorio al vehículo eléctrico, el autoconsumo y las baterías.

También deberá definirse la renovación energética de los edificios, la regulación y necesidades de almacenaje de energía, y el nivel de digitalización de la red de distribución.

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