Agenda de transformación

Arabia Saudí admite miopía en su 'Visión 2030' y pospone proyectos millonarios

La mayor potencia de Oriente Medio tiene problemas para cumplir los ambiciosos objetivos de transformación que se planteó en 2016 y ahora está corrigiendo los errores de cálculo de su agenda de reformas económicas.

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman.
DPA vía Europa Press

Arabia Saudí ha pospuesto más allá de 2030 algunos de los proyectos lanzados como parte de su plan de transformación económica, en la primera admisión de que el reino está teniendo que cambiar la línea de tiempo para alcanzar las metas del programa de varios billones de dólares.

El gobierno, que pronostica déficits presupuestarios cada año hasta 2026, ha decidido la extensión para construir capacidad y evitar enormes presiones inflacionarias y cuellos de botella en el suministro, dijo el jueves el ministro de Finanzas, Mohammed Al Jadaan. No especificó qué proyectos se verían afectados.

Se necesita un período más largo para "construir fábricas, construir recursos humanos suficientes. El retraso o más bien la extensión de algunos proyectos servirá a la economía". Después de determinar cuánto endeudamiento era aceptable para el gobierno, se revisó la línea de tiempo de algunos proyectos, explicó Al Jadaan en un encuentro con la prensa esta semana.

Todos los planes fueron revisados basándose en "rendimientos económicos, sociales, de empleo y calidad de vida, entre otros factores, durante los últimos 18 meses", dijo el responsable económico del gobierno. Como resultado, algunos están "siendo acelerados y algunos, en su mayoría proyectos en proceso que aún no se han anunciado, tienen un marco de ejecución más largo", señaló.

"Hay estrategias que se han pospuesto y hay estrategias que serán financiadas después de 2030", apuntó Al Jadaan. El proceso de revisión de los plazos de los proyectos está siendo liderado por un comité presidido por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman.

Vision 2030, la agenda saudí

Apodada Visión 2030, la amplia iniciativa del príncipe Mohammed presentada con gran pompa en 2016 tiene como objetivo diversificar la economía dependiente del petróleo y atraer inversión extranjera. El gobierno ha destacado durante mucho tiempo el progreso en áreas que van desde el turismo y la fabricación hasta la digitalización y la integración de las mujeres en el mercado laboral.

Pero los costes se acumulan para una economía que todavía depende en gran medida de la energía para proporcionar la mayor parte de los ingresos del gobierno. Tras el primer superávit presupuestario en casi una década el año pasado, el reino reescribió sus planes fiscales a medio plazo y cambió a prever déficits en los años venideros mientras acelera el gasto.

"Es mejor que estén haciendo esto ahora y ajustando de manera ordenada, así que creo que es una señal de madurez administrativa", opina Steffen Hertog, profesor asociado de la London School of Economics and Political Science. "Es fiscalmente positivo, especialmente en el contexto de ingresos petroleros actuales relativamente más bajos. También hay cuellos de botella logísticos inevitables que inevitablemente retrasarían algunos proyectos", añade.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en octubre que Arabia Saudí necesitaría un crudo cercano a los 86 dólares por barril para equilibrar su presupuesto, un precio más alto que su promedio este año. Si se incluyen los gastos de entidades relacionadas con el gobierno como el fondo soberano de riqueza saudita, el punto de equilibrio probablemente aumentará a 110 dólares en la segunda mitad de este año, según Bloomberg Economics.

Al Jadaan advirtió que cumplir con los planes "en un corto período de tiempo" amenazaría con avivar la inflación y poner presión sobre Arabia Saudita para importar más del extranjero para reunir los recursos necesarios. "Algunos proyectos pueden ampliarse durante tres años, por lo que es 2033, algunos se ampliarán hasta 2035, algunos incluso más allá de eso y algunos se racionalizarán", auguró.

Arabia Saudí ha proyectado ingresos petroleros y no petroleros hasta 2030, junto con cuánto gasto será necesario para ejecutar los planes anunciados, expuso Al Jadaan. "Así que identificamos la brecha y miramos cómo la íbamos a llenar y la brecha se llena principalmente con deuda", vaticinó.

Las cifras presentadas por el Ministerio de Finanzas esta semana mostraron que espera que la deuda pública alcance casi el 26% del PIB de Arabia Saudí para finales de 2024, un nivel comparativamente bajo según estándares globales, pero un aumento de más de un punto porcentual desde este año.

Alcanzar un umbral por encima de los niveles de deuda previstos por el gobierno puede ser peligroso, según expresó Al Jadaan. Las autoridades están buscando financiamiento en el extranjero para evitar desplazar al sector privado o competir con los consumidores sauditas y las empresas más pequeñas por el acceso a financiamiento, apuntó el jefe de las finanzas sauditas.

El Gobierno de Riad también está revisando los planes de gasto y buscando formas de recortar presupuestos cuando sea necesario. Solo este año, se ha ahorrado alrededor de 225.000 millones de riales (60.000 millones de dólares) que se reutilizaron para implementar proyectos, programas y otras estrategias, según Al Jadaan. "Optimizar el gasto no se trata solo de reducir el gasto. Se trata de la mejor manera de utilizar los recursos para lograr rendimientos óptimos", concluye.

Mostrar comentarios