BNP lanza su neobanco Nickel para llegar a la 'España vacía' con 6.500 'oficinas'

Nickel, banco participado por BNP y los estanqueros de Francia.
Nickel, banco participado por BNP y los estanqueros de Francia.
L. I. / Archivo

Ni una startup ‘fintech’, ni una multinacional tecnológica ‘bigtech’… La próxima gran amenaza para la banca española en 2020 es el mayor banco de la zona euro. BNP Paribas, que viene de cerrar la venta de su negocio de bróker e intermediación de fondos en España a Renta 4, tiene otros planes para la península ibérica: banca masiva en cada pueblo, barrio y centro comercial. El grupo francés lanzará en primavera en España su neobanco Nickel, que acaricia el éxito en Francia con apenas un lustro de vida con 1,5 millones de clientes que hacen ingresos, transferencias o retiran efectivo.

El lanzamiento coincide con el anuncio de la entrada en rentabilidad de Nickel y la presentación de su plana estratégico. Su fórmula secreta combina un modelo de pago por uso ('Bank as a service - Baas') con una apuesta sin parangón por distribución que apuesta por la máxima capilaridad de los puntos de venta y manifiesto contra la ‘desertificación del sector bancario’, lo que a este lado de los Pirineos se traduce como una apuesta por la 'España vacía'. El cierre masivo de oficinas de bancos en zonas rurales ha dejado sin servicio bancario o con un solo banco sin competencia a millones de clientes que viven o visitan esas poblaciones.

En Francia, el banco galo mantiene una alianza con la asociación de estanqueros, que controlan el 5% de las acciones de Nickel y se ha convertido en la tercera red bancaria del país por presencia física. España es el primer mercado fuera de territorio galo al que saltara BNP con su Nickel y el objetivo es alcanzar un millón de clientes en 2024, según el plan estratégico presentado en París por Thomas Courtois, presidente de Nickel, junto al responsable para España, Javier Ramírez Zarzosa y los directores generales Jacques-Olivier Schaft y Marie Degrand-Gillaud.

Será primera prueba de fuego para replicar su modelo de alianzas con redes comerciales que están fuera del circuito bancario como estancos o administraciones de lotería. Según su plan estratégico, la entidad francesa prevé cobrar presencia en Portugal, Holanda, Grecia, Bélgica, Italia y Austria en los próximos cinco años. En ese periodo prevé alcanzar los 4 millones de clientes en territorio francés.

Más de 6.500 ‘oficinas’ en España

Ramírez Zarzosa será el consejero delegado de Nickel España. Se trata de un ex ejecutivo de Orange en España -que también ha lanzado su banco- desde los tiempos de Wanadoo. Hace dos años fichó por BNP y participó  en el proyecto de banca de Másmóvil junto a BNP (Cetelem). Ramírez dirigirá una red de distribución en colaboración con Fenamix (Federación Nacional de Receptores Mixtos), asociación que agrupa a 6500 puntos de venta de loterías del Estado (Euromillones, Quinielas, Bonoloto…), pero que además tienen otra actividad principal como estanco, papelería, panadería o tienda ‘todoterreno’ de ultramarinos.

Potencialmente, el neobanco francés tendrá más ‘sucursales’ que cualquier otro banco en un escenario de cierres de oficinas en el sector. Solo en 2019, hasta septiembre, las entidades españolas han cerrado 1.000 sucursales, según datos de 'Servimedia'. Desde la crisis de 2008, los bancos y antiguas cajas han cerrado más de 20.000 oficinas por la falta de rentabilidad, dejando sin sucursal a centenares de poblaciones

'Bank as a service - Baas'

Según explican desde Nickel a ‘La Información’, el lanzamiento en España comenzará con una fase de prueba en Valencia en primavera de 2020 y, a diferencia del proyecto en Francia, los distribuidores de sus cuentas bancarias y tarjetas no tendrán participación accionarial en Nickel. BNP Paribas constituyó a comienzos de noviembre la sociedad de Financiere des Paiements Electroniques SAS, con sede en Madrid, para dar cobertura al inminente lanzamiento de su filial.

Nickel ofrece todos los servicios básicos de un banco como sistema de pagos o ahorro, pero de momento no abrirá el crédito a sus clientes. En Francia, modelo que se pretende replicar en España, la cuenta se abre en 5 minutos en un estanco con solo presentar el DNI.

El coste se sitúa en los 20 euros anuales a cambio de una tarjeta con la que operar en los establecimientos físicos y poder hacer seguimiento de las operaciones vía ‘online’. El de BNP no es el primer intento por crear una red bancaria con empresas no financieras. Por ejemplo, el holandés ING desplegó un modelo similar en España con su Twyp cash que permite retirar efectivo de los supermercados DIA. El alemán Deutsche Bank también mantuvo acuerdos de banca con las oficinas de correos.

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