Rebota con una subida del 1,4%

La Bolsa de Tel Aviv digiere los ataques de Hamás y corta la racha de números rojos

El parqué se recupera tras dos sesiones consecutivas de pérdidas alentada por las inyecciones de liquidez del banco central que contiene la sangría en la divisa local, que había sucumbido a mínimos en siete años.

Familiares y amigos reciben a los viajeros con vuelo procedente de Tel Aviv (Israel) en el aeropuerto de Barajas este lunes
Familiares y amigos reciben a los viajeros con vuelo procedente de Tel Aviv (Israel) en el aeropuerto de Barajas este lunes
EFE

La guerra entre Israel y Palestina será un conflicto “duro y largo” con consecuencias limitadas, al menos hasta la fecha, para el Viejo Continente. Esta es una de las conclusiones iniciales que los analistas estiman ante la escalada de tensión en Oriente Medio. Pasado el trámite de las primeras reacciones del mercado a la declaración del estado de guerra por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la fiebre compradora ha vencido en Europa, estabilizando el mercado. También lo ha hecho en Tel Aviv, donde el TA-125, la referencia bursátil en el país, logra romper este martes con dos jornadas consecutivas de caídas y cosecha una subida del 1,4%.

La subida no es suficiente para amortiguar el golpe del 6,7% sufrido el pasado domingo (opera de domingo a jueves), para suavizarse el lunes al 1,8%. Este rebote va en línea con los registrados en Occidente, donde las Bolsas se ven impulsadas por el fin de las subidas de la Reserva Federal. Aunque el escenario es diferente en Tel Aviv, el mercado financiero nacional ha contado con el respaldo del Banco Central de Israel, que ha inyectado más de 45.000 millones de dólares en el sistema. De esta cantidad, el grueso (30.000 millones de dólares) ha ido destinado a la venta de divisas con el objetivo de apuntar al shékel, la moneda local.

Los 15.000 millones restantes se han empleado en proporcionar liquidez adicional al sistema después del endurecimiento monetario llevado a cabo en Israel en los últimos meses, donde su banco central elevó los tipos el pasado mes de mayo hasta el 4,75%, máximos desde febrero de 2006. Estas medidas han ayudado a estabilizar la cotización de la moneda en el entorno de los 3,9 shékel por cada ‘billete verde’ con un ligero repunte del 0,2% este martes tras marcar mínimos de casi siete años frente a la divisa estadounidense. El euro, por su parte, se intercambia a 4,2 shékel.

La bolsa israelita destaca por la alta concentración bancaria. Si bien el TA-125 apenas integra seis entidades, éstas representan más del 21% del índice y es junto al inmobiliario (11,5% de ponderación distribuido en 25 empresas), el sector con mayor peso, así como uno de los más castigados. Desde el pasado sábado, esta referencia cede un 4,7% y un 2,3% en el año, hasta los 1.771 puntos. Esto se acerca a los mínimos anuales de 1.695 contabilizados a mediados de marzo, en pleno conato de crisis financiera estadounidense.

En este contexto, los analistas admiten que aunque este conflicto tendrá un mayor efecto en comparación con los ejecutados con anterioridad y puede lastrar las inversiones privadas, así como consumo, a corto plazo la política monetaria y el crecimiento de la economía mundial es lo que condicionará a los mercados en la era del fin del dinero barato. “Las implicaciones en la situación geopolítica y el mercado de activos tardará en desarrollarse”, sostiene el CIO Global de Multiactivo de Allianz, Gregor MA Hirt

La exposición de Inditex y CAF

En clave nacional, esta contienda pone en peligro hasta 3.000 millones de euros de comercio entre España e Israel después de batir un récord en 2022, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Uno de los principales sectores de exportación es la moda femenina, con Inditex entre sus principales exponentes. El gigante textil cuenta con 84 tiendas franquiciadas que, por ahora, han echado la persiana de forma temporal.

De su lado, CAF tiene en el momento actual dos grandes proyectos en Israel, ambos en consorcio con la constructora Saphir, para el desarrollo de la línea de tren ligero 'Purple Line' en Tel Aviv y de las líneas verde y roja de Jerusalén, cuyos plazos se mantendrán a pesar de la situación. Estas circunstancias han cotizado con una ligera subida del 0,7%, comportamiento similar al contabilizado por el imperio fundado por Amancio Ortega que sube un 0,85% en los últimos dos días. No ha corrido la misma suerte el ‘holding’ aéreo IAG’, que se ve arrastrado por la cancelación de vuelos, y se deja más de un 3,8%. 

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