¿Cómo mantener el paro si me mudo o viajo fuera de España?

El paro en España es una prestación contributiva a la que tienen derecho los trabajadores que se quedan en situación de desempleo siempre que cumplan ciertos requisitos. En concreto, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) -que es el órgano responsable- exige haber cotizado a la Seguridad Social durante al menos un año -360 días- dentro de los 6 años anteriores a quedarse sin trabajo.

Además, el beneficiario también deberá estar en situación legal de desempleo, estar disponible para buscar activamente empleo y para aceptar una colocación adecuada. A lo que hay que añadir la demanda de empleo, una inscripción que se deberá mantener mientras se mantenga la prestación.

Al cumplir estos requisitos se tiene derecho a cobrar el paro, pero su duración limitada y dependerá de los años cotizados por el trabajador. Oscila entre un periodo mínimo de cuatro meses –120 días- para quienes tengan cotizados hasta un año y medio y durará como mucho dos años, para quienes hayan cotizado durante más de 6 años -2.160 días-.

Viajes dentro de la UE si cobras el paro

El SEPE avisa que, si mientras se cobra el paro, el beneficiario se traslada al extranjero, "las condiciones de la prestación variarán según el motivo y la duración de su traslado". En primer lugar, es importante saber que es obligatorio notificar el traslado fuera de España al SEPE y que este lo autorice. Si no comunica conlleva una infracción que dará lugar al inicio de un procedimiento sancionador y la sanción es la extinción del derecho.

Pese a mudarse al extranjero, el beneficiario podrá mantener la prestación durante tres meses, prorrogables por otros tres, si el traslado se produce a otro país de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo (EEE) o a Suiza. El pago de la prestación se seguirá realizando por el mismo sistema que durante su residencia en España.

En ese caso, además de solicitar la autorización de desplazamiento ante el SEPE, se deberá solicitar el documento U2 e inscribirse como demandante de empleo en el país al que se traslada, en el plazo de los siete días posteriores a la fecha en que deje de estar a disposición de los Servicios Públicos de Empleo españoles.

Límite de días fuera de España sin que te quiten el paro

Además, la prestación siempre se podrá mantener durante 15 días con independencia del país al que se mueva y sea cual sea la causa del traslado. El SEPE especifica que pueden ser días continuados o no y durante cada año natural. En ese caso, la prestación se mantiene siempre que pueda cumplir con las obligaciones establecidas en la ley.

Por el contrario, si el cambio de residencia al extranjero dura entre 15 días y hasta 90 días, la prestación se suspenderá. Este periodo se eleva hasta 12 meses si el traslado se produce por motivos de trabajo. Sin embargo, si la duración del traslado supera los doce meses, la prestación se extingue.

La suspensión de la prestación contributiva por desempleo supone la interrupción del abono del paro –y de su cotización a la Seguridad Social-. En ese caso, la persona trabajadora tiene derecho a solicitar la reanudación y volverá a percibir la prestación a partir del día siguiente al de su regreso a España, siempre que solicite la reanudación o la reincorporación en el plazo de los 15 días hábiles siguientes.

Sin embargo, la extinción de la prestación conlleva que ya no se podrá volver a solicitar. Por tanto, si al volver a España el trabajador se encuentra sin empleo, no tendrá derecho a percibir la prestación que se interrumpió al marcharse al extranjero.