Todo vale para frenar la crisis de liquidez que se está construyendo en la economía. El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado un nuevo paquete de "medidas temporales" mientras dure la pandemia del Covid-19 para aceptar como colaterales de la banca pequeños créditos, deuda corporativa rebajada de rating y otros préstamos con mayor riesgo para que el flujo de crédito a la economía real. El pasado viernes, el 'guardián del euro' recomendó a las empresas que emitiesen bonos y pagarés para dejar espacio en el circuito bancario a hogares, autónomos y pymes.
El paquete es complementario a otras medidas del BCE como las operaciones semanales de refinanciación a más largo plazo (TLTRO III) y el Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP) como respuesta a la emergencia del coronavirus. "Las medidas apoyan colectivamente la concesión de préstamos bancarios al facilitar las condiciones en las cuales las peticiones de crédito son aceptados como garantía. Al mismo tiempo, el Eurosistema está aumentando su tolerancia al riesgo para respaldar la provisión de crédito a través de sus operaciones de refinanciación", explica el banco central.
El consejo de gobernadores que preside Christine Lagarde relaja drásticamente los criterios de eligibilidad de préstamos y deuda a la hora de aceptarlos en las subasta de liquidez a los bancos privados. Primero, a partir de ahora, y de manera temporal, el BCE aceptará "préstamos con menor calidad crediticia, otros tipos de deudores y en moneda extranjera", hasta ahora no aceptados como colateral. En la última subasta semanal del TLTRO, el BCE adjudicó solo 20.700 millones de euros en liquidez, la mitad que los 43.000 millones de la semana anterior. En las cuatro subastas realizadas, la autoridad monetaria ha adjudicado 250.000 millones en liquidez a los bancos europeos.
Segundo, el BCE aceptará como garantía los derechos de crédito de préstamos a empresas, autónomos y hogares que estén garantizados por los gobiernos europeos en sus respectivos planes nacionales. En España, el Ejecutivo habilitó 20.000 millones en préstamos avalados por el ICO -que serán ampliados- y las entidades podrán usarlos ante el BCE.
Deuda griega como colateral
Tercero, también se rebaja el tamaño mínimo de los préstamos elegibles desde 25.000 a cero euros con el proposito de facilitar el crédito bancario a "pequeñas entidades corporativas" como las pymes y autónomos. Cuarto, se aumenta del 2,5% al 10% la participación en instrumentos de deuda no garantizada emitidos por cualquier grupo bancario. Quinto, el BCE emite un "waiver" (o perdón temporal) para la deuda de Grecia para que sea aceptada como colateral en las operaciones del Eurosistema. La deuda griega tiene un rating por debajo del grado de inversión (o bono basura). La nota helena se sitúa en B1, BB- y BB, respectivamente, según las agencias de riesgo Moody's, Fitch o S&P. Con la creación del PEPP, el banco central ya situó a Grecia en su radar de las compras de deuda pública para facilitar la reducción de su prima de riesgo.
Asímismo, el Consejo de Gobierno decidió "aumentar temporalmente su nivel de tolerancia al riesgo en las operaciones de crédito, a través de una reducción general de los recortes de valoración de garantías de crédito en un factor fijo del 20%", es decir, el BCE aceptará como colaterales en las subastas de liquidez deuda corporativa que haya registrado 'quitas' (rebajas de valoración en refinanciaciones) con ese límite del 20%.
"Estas medidas son temporales durante la duración de la crisis pandémica y están relacionadas con la duración de la PEPP. Serán reevaluados antes de finales de 2020, considerando también si es necesario extender algunas de estas medidas para garantizar que la participación de las contrapartes del Eurosistema en sus operaciones de suministro de liquidez no se vea afectada negativamente", aclara el BCE.
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