Crash del 30% en dos semanas

El brusco desplome en la cotización del gas sofocará el 'volcán' de la inflación

La aceleración de las exportaciones desde EEUU y el anuncio de Arabia Saudí de inversiones masivas en la extracción no convencional de gas en su territorio cambian la escena en el mercado energético.

Centro de control de la red de gas española.
Centro de control de la red de gas española.
L. I. / Archivo / Enagas

Ha bastado la incorporación de nuevas variables a la ecuación energética para que el invisible algoritmo que fija precios en función de oferta, demanda y riesgos geopolíticos se haya vuelto loco. Los precios del gas natural se han desplomado en las dos últimas semanas más del 30%, según la referencia estadounidense tipo Henry Hub, la más seguida en la industria energética. La liberación de reservas estratégicas de hidrocarburos de EEUU y China, el aumento de las exportaciones de la industria del 'fracking' estadounidense y el anuncio de Arabia Saudí de inversiones millonarias para la extracción de nuevos yacimientos de gas no convencional (esquisto) han provocado la mayor caída en el precio desde finales de 2018.

La cotización del Henry Hub marcó máximos en octubre por encima de los 6,2 dólares por MMBtu (millón de unidades termales británicas), pero desde entonces no ha hecho otra cosa que caer. El desplome más acusado se ha producido en las dos últimas semanas, de más del 30%, hasta los 3,7 dólares/mmBtu. La caída desde los máximos de 2021 se amplía al 38% debido también a las previsiones meteorológicas que auguran un invierno más templado en EEUU frente a Europa. De hecho, el desplome de los precios del gas solo se ha producido en la referencia estadounidense. En cambio, tanto el TTF holandés como el Mibgas ibérico permanecen cerca de sus cotas récord por encima de los 100 euros por MWh. La conversión de unidades energéticas (1 mmBTU equivalente a 3,4 MWh) situaría el precio del Henry Hub en niveles de alrededor de tan solo 13 dólares o 11,5 euros.

“Si bien la crisis energética muestra signos de alivio a nivel mundial, Europa sigue temiendo la escasez, particularmente de gas natural”, explica Norbert Rücker, director de análisis en Julius Bäer. El enorme diferencial de precios está motivado por el mayor uso del gas para la generación eléctrica en respaldo de las renovables y como alternativa a la nuclea. Además, la falta de producción en Europa, salvo en Países Bajos, le hace depender de forma muy relevante del gas procedente de Rusia. La escalada de tensiones prebélicas en Ucrania ha llevado a la Administración Biden a amenazar con sanciones económicas sin precedentes en el caso de que el Ejercito ruso, a las órdenes de Vladimir Putin, invada el suelo ucraniano.

Este pulso mantiene en tensión a Europa frente a EEUU, que tiene su propia producción. “Los flujos de gas ruso hacia Europa siguen deprimidos y es la falta de gas en los sitios de almacenamiento relacionados en Alemania y Austria lo que aún explica en gran medida el déficit general observado. Esta escasez está relacionada con el flujo y no con la capacidad y, por lo tanto, los posibles retrasos en el proceso de aprobación del gasoducto Nordstream 2 deberían ser irrelevantes para los suministros de gas”, añade Rücker.

Arabia Saudí cambia las reglas del juego

Sin embargo, la gran reacción de los mercados ha llegado después de los anuncios de liberación de reservas estratégicas de petróleo y otros hidrocarburos como el gas por parte de EEUU en coordinación con otros grandes consumidores como China, Japón, India, Corea del Sur y Reino Unido. La medida adoptada el pasado 23 de noviembre está encaminada a controlar la volatilidad del mercado y no parece casual ni arriesgada.

Los analistas achacan este movimiento de emergencia a que los altos precios energéticos han permitido reactivar la producción de la industria del fracking tanto en crudo como en gas. “Los recientes aumentos de producción han contribuido a impulsar una sorprendente recuperación de los niveles de almacenamiento de gas de EEUU. Este suministro de gas recientemente reforzado se ha encontrado hasta ahora con una demanda estacional débil en EEUU", explican los analistas de S&P Platts en un informe reciente que señala que la última semana de noviembre se registró un nivel de extracción de 95,4 BcF (mil millones de pies cúbicos) al día, la mayor cifra desde antes de la pandemia y camino de su récord histórico.

Precisamente, en el terreno de los hidrocarburos extraídos de forma no convencional (shale oil&gas) se ha producido una de las noticias de 2021 con el inicio de la explotación comercial del mayor yacimiento de gas de esquisto en Arabia Saudí. El rey del mercado petrolero es, sin embargo, una potencia mucho más pequeña con el gas natural y solo produce aquel que va asociado al propio petróleo. La puesta en marcha del campo de Jafurah ha despertado gran atención no solo por el volumen de reservas encontradas -que convertiría a los saudíes en la quinta potencia gasista del mundo-, sino porque aseguran que serán capaces de extraerlo de forma competitiva con un uso eficiente de agua, un recurso tan valioso como los hidrocarburos en el desierto arábigo. La petrolera estatal Aramco ha adjudicado contratos valorados en 10.000 millones de dólares vinculados solamente a este pozo de producción, con el que espera desplegar su estrategia de extracción de gas con técnicas de fractura hidráulica/química a gran escala.

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