En la eurozona

El golpe a los CoCos y el techo de los tipos impiden a la banca cerrar el golpe de SVB

El rescate a la carta de Credit Suisse, que dejó fuera a los tenedores de bonos AT1, ha desembocado en una crisis de confianza hacia el sector bancario, lastrando la cotización del sector, que todavía se resiente del susto.

Las dudas en el techo de los tipos impiden a la banca europea recuperar el nivel SVB
El golpe a los CoCos y el techo de los tipos impiden a la banca cerrar el golpe de SVB. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

Este miércoles se cumplen tres meses desde que el sector financiero de Zúrich viviera un fin de semana de infarto. El rescate a la carta de Credit Suisse con el que se ponía fin a los 167 años de historia en una jornada de nervios, incertidumbre y falta de margen de maniobra socavó las cotizaciones de toda la banca europea, aunque el sistema suizo se encuentre fuera del perímetro del Banco Central Europeo (BCE). Un terremoto que comenzó la semana anterior en Estados Unidos, con las entidades regionales en el punto de mira y cuyos efectos todavía son evidentes en bolsa, pese a que ya hace más de un trimestre desde que tuviera lugar el seísmo financiero con epicentro SVB Financial, que terminó en mayo con la compra por parte de JP Morgan de First Republic Bank. 

El Stoxx Banks 600 se encuentra a un 6,5% de tocar los 169 puntos que marcaba al cierre de febrero de 2023, cuando cotizaba en máximos de cinco años. Una tendencia similar sigue el Euro Stoxx Banks, índice que solo tiene en cuenta a las entidades que operan en la eurozona y que cotiza en el momento actual en los 109 puntos, un 7,1% menos que a principios de marzo. "El precio de la acción no se recupera básicamente porque el mercado de bonos se ha resentido", explica a La Información Julián Pascual, presidente de la gestora Buy & Hold

El experto incide en que la amortización de los bonos convertibles en acciones de Credit Suisse, conocidos en la jerga como CoCos, que pasaron de golpe de valer 16.000 millones de francos suizos (alrededor de 16.550 millones de euros) a prácticamente cero, han asestado una puñalada a la confianza inversora, además de encarecer las emisiones, que también se han visto presionadas por las subidas de los tipos de interés llevadas a cabo por parte de los principales bancos centrales mundiales, como la Reserva Federal, el BCE y el Banco de Inglaterra. Un repunte de los costes que se ha visto, sin embargo, compensado con creces por la resurrección de los márgenes, impulsando los balances de la mayoría de las entidades. 

Después de que hayan llegado al 4% en la eurozona, donde se espera previsiblemente otra subida de 25 puntos básicos la próxima semana, y al 5,25% en Estados Unidos, nivel en el que permanecen desde el pasado mes de mayo, tras la pausa decretada en junio, los inversores ya han comenzado a descontar el techo de los tipos. Si bien son conscientes de que en la eurozona todavía queda camino por recorrer, en el caso del organismo liderado por Jerome Powell la hoja de ruta no está tan clara a tenor de los datos de inflación de junio, con el IPC escalando un 3% mensual. En ambos casos, la expectativa del mercado es que comiencen a bajar los tipos a partir de 2024. 

Este escenario es uno de los factores que ejerce de freno en la cotización de la banca, condicionada por el hecho de que las reducción de las tasas de referencia del interés en un corto y medio plazo pueden erosionar el negocio bancario. A esto se une la previsión de que el empeoramiento de la actividad económica se traduzca en un deterioro del crédito y en una caída significativa de la demanda de préstamos. "No sabemos si se producirá un aterrizaje suave o una recesión severa", remarca Pascual, al tiempo que resalta que el miedo a que se repitan "accidentes" como el conato de crisis financiera de marzo mantienen a los inversores en una posición de cautela dentro del sector bancario. 

Con la cicatriz aún sin cerrar, el Euro Stoxx Banks, que incluye a los bancos de mayor capitalización bursátil de la eurozona, cerró este lunes en los 109 puntos y acumula un alza del 14,6% en lo que va de año, gracias al impulso de Unicredit (+65,95), BPER Banca (+54,76%), Banco BPM Spa (+33,68%) y Sabadell (+27,72%). De los 23 valores que lo integran, 14 se anotan un avance en el cómputo anual superior al 10%, entre los que también despuntan los españoles BBVA (+25,99%) y Santander (+23%), mientras que tan sólo cuatro sufren pérdidas. Se trata de Bankinter (-2,55%), Deutsche Bank (-7,09%), FinecoBank (-13,24%) y Bawag Group (-16,1%). 

Con todo ello, el subíndice sectorial del Euro Stoxx 50 se revaloriza un 125% desde los mínimos de la pandemia, cuando llegó a cotizar en los 50 puntos en abril de 2020. Tras encadenar tres trimestres consecutivos de subidas ante el golpe bursátil de 2022, que se suman al 2,3% de avance contabilizado en lo que va de mes. En este contexto, el consenso de 'Bloomberg' se muestra optimista y le da un potencial a doce meses superior al 25,7%, hasta los 138 puntos. La previsión del conjunto de la banca de inversión radica en el atractivo que le ven, con más de ocho de cada diez analistas recomendando incluir algún banco de la zona de la moneda única en cartera y tan sólo un 17% apuesta por mantener. Las claves de que pueda llegar a a esta marca, con la que se colocaría en máximos desde febrero de 2018 se encuentra en las perspectivas que presenten en el marco de los resultados del segundo trimestre a lo largo de las próximas dos semanas.

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