Elon Musk solo ha vendido el 8% de sus títulos en Tesla pese a prometer el 10%

El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ya ha vendido el 8% de sus acciones de Tesla desde el pasado 8 de noviembre, cuando se sometió a una encuesta en Twitter para decidir sobre el futuro de una parte de sus títulos en la compañía. En concreto, según los documentos remitidos a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) -consultados por Europa Press- ha vendido una última tanda de 583.661 acciones de la compañía por valor de 528 millones de dólares (466 millones de euros).

En total, se ha deshecho más de 13,46 millones de acciones sobre el total de 170,5 millones de títulos que poseía (alrededor del 17% del capital de la empresa), por un importe total de 14.100 millones de dólares (12.453 millones de euros al cambio actual). El directivo, en una entrevista que recoge Bloomberg, declaró que ya se ha deshecho de "suficientes" acciones para alcanzar el objetivo de reducir su participación en Tesla en un 10%, sin embargo, el importe declarado hasta ahora no alcanza ese límite. 

Las operaciones se producen después de que los seguidores de Elon Musk votaran a favor de la venta de ese 10% de su participación, valorada en unos 21.000 millones de dólares (18.153 millones de euros), en una encuesta en Twitter organizada por el propio consejero delegado de la compañía.

En la jornada bursátil de este miércoles, la compañía subía más de un 7%, con un precio por título próximo a los 1.005 dólares (887 euros), frente a los 938,53 dólares (828,75 euros) del cierre de mercado del martes.

Musk pagará más de 11.000 millones de dólares (9.767 millones de euros al cambio actual) en impuestos este año, una cantidad que podría constituir un pago récord al Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, según explicaba en un tuit. El máximo responsable de la firma automovilística californiana dijo a principios de este mes que este año pagará más impuestos que ningún otro estadounidense en la historia.

A principios de 2018, Tesla presentó un nuevo marco de remuneración de su consejero delegado para los siguientes diez años, que contemplaba que este únicamente cobraría el 100% de sus emolumentos si la firma cumplía unos ambiciosos objetivos de capitalización bursátil, de beneficios y de facturación.