Álvaro Cabeza (UBS AM)

"Invertir en adaptación, mitigación y transición climática tiene un valor alto"

El 'country head' de UBS AM Iberia (España y Portugal) responde sobre cómo configurar una cartera ante el impulso de la sostenibilidad, más aún con el 'green deal' norteamericano y los fondos Next Generation.

Álvaro Cabeza, country head de UBS AM Iberia
Álvaro Cabeza, country head de UBS AM Iberia
UBS

El cambio climático se ha convertido en una de las grandes tendencias en las que invertir para muchas gestoras de activos. Álvaro Cabeza, country head de UBS AM Iberia, responde sobre cómo configurar una cartera ante este impulso esperado por parte de la sostenibilidad, más aún con el green deal norteamericano y los fondos Next Generation de la Unión Europea, y qué factores se han de tener en cuenta.

¿Qué significa la carrera hacia las emisiones cero para las carteras con conciencia climática?

El cambio climático es, sin duda, uno de los mayores retos de nuestra generación y es evidente que requiere una gran inversión tanto del sector privado como del público. Las graves inundaciones que hemos visto últimamente y otras catástrofes naturales han generado un sentimiento de urgencia cada vez mayor, y los gobiernos y las empresas se están comprometiendo claramente a alcanzar el nivel cero emisiones. Aunque hay muchos ejemplos conocidos en sectores como las energías renovables, eólica y solar, son otros menos conocidos los que creemos que ofrecen las mejores oportunidades para los inversores, como el sector de los servicios medioambientales de pequeña capitalización, en el que una normativa medioambiental más rigurosa está impulsando la demanda.

¿Qué puede generar ese escenario?

Creemos que esto proporcionará un impulso durante varios años para que las carteras con enfoque climático aprovechen las numerosas e interesantes oportunidades de inversión en todo el mundo.

Hemos oído hablar mucho de las primas implícitas en los valores "verdes", ¿son éstos una megatendencia o una burbuja en ciernes?

Si bien es cierto que muchos de los denominados valores verdes han subido en los últimos 18 meses, creemos que es importante recordar que muchos de ellos sufrieron una corrección bastante importante en el primer trimestre de 2021 que, en nuestra opinión, fue positiva y llevó los múltiplos de valoración a un nivel más razonable. Muchos de estos valores siguen estando a un 30-50% de sus máximos y, con una perspectiva de mejora, nos parecen inversiones atractivas.

Además, es importante tener en cuenta que el atractivo de muchas de estas empresas es fundamentalmente mayor que en el pasado. Teniendo esto en cuenta y junto con el estímulo medioambiental, no es de extrañar que los múltiplos de valoración hayan aumentado.

Por ejemplo, el sector de la energía solar antes era un sector caracterizado por tener empresas deficientes que necesitaban subvenciones del gobierno. Esto dio lugar a un fracaso, ya que muchas empresas quebraron en 2011/12 al desaparecer las subvenciones y desplomarse la demanda.

Sin embargo, debido a los significativos avances en la tecnología y los procesos de fabricación, estas empresas han reducido considerablemente el coste de la energía solar, haciendo que la industria sea mucho más competitiva. Por ejemplo, hace 10 años el coste por megavatio de energía solar era de aproximadamente 350 dólares, pero hoy en día se puede conseguir a partir de 30 dólares.

¿Cómo vierten esto en su filosofía de inversión?

En nuestras carteras, siempre tratamos de identificar empresas con una ventaja competitiva frente a sus homólogas, que puede consistir en una tecnología puntera que permita proteger a la empresa de la competencia y de la caída de los precios. Con tanta competitividad en este ámbito, es fundamental ser muy selectivo y centrarse en los ganadores a largo plazo, y eso es exactamente lo que hacemos con nuestro enfoque altamente activo. Así, nuestra estrategia es también diversificada, incluyendo valores de transición y de mitigación. Debido al beneficio de la diversificación, podemos evitar los valores sobrevalorados al corto plazo, que es lo que vimos hacia finales de 2020, y una de las razones clave por las que nuestra rentabilidad ha sido más resistente que la de algunos de nuestros competidores durante este periodo de caídas en la primera mitad de 2021.

¿Cómo están posicionadas sus carteras de renta variable sobre el cambio climático?

Dada la índole temática de las carteras sobre el cambio climático, tiende a haber un sesgo a valores “growth”, por lo que solemos tener una infraponderación estructural en determinados sectores, como el financiero, y la cartera no incluye los combustibles fósiles, por lo que está infraponderada en el sector energético.

Nuestro objetivo es construir una cartera con conciencia climática que sea muy activa y esté bien diversificada. Nuestra selección de ideas abarca las tres categorías climáticas de Adaptación, Reducción y Transición, y la mayoría de los riesgos son específicos de los valores.

Muchas de las grandes empresas en la categoría Adaptación se encuentran en sectores industriales y esto sigue constituyendo una gran sobreponderación en la cartera. En este ámbito, nos preocupa el impacto del aumento de la inflación y nos centramos en los valores que tienen la capacidad de repercutir la inflación de los costes a través de los precios.

A medida que el mundo emerge de la pandemia global, es probable que la volatilidad del mercado persista, y es durante estos momentos cuando tratamos de aprovecharla aumentando nuestras posiciones en nuestras ideas de gran convicción durante los periodos de debilidad de los precios, y esto ha sido la clave de nuestra sólida rentabilidad desde el inicio.

¿Cuáles son algunos de los beneficios de nuestro enfoque de la inversión sobre el cambio climático?

Creemos que el valor de invertir en las tres dimensiones, la adaptación, la mitigación y la transición climática, es bastante alto. Estas tres categorías nos han permitido construir una cartera mucho más diversificada, lo que constituye una verdadera ventaja durante los períodos de mayor volatilidad y rotación del mercado.

Aunque los proveedores de soluciones de la categoría de Adaptación siempre constituirán la mayor parte de la cartera, nunca se insistirá lo suficiente en las ventajas de diversificación de las categorías de Transición y Mitigación.

Y esto lo analizamos en nuestro reciente documento "El valor de una transición verde". Creemos que un enfoque muy activo hacia la colaboración, tanto a través de iniciativas como Climate 100+ como directamente, nos permite fomentar el cambio en todas las empresas al mismo tiempo que capitalizamos muchas de las grandes oportunidades de inversión que están surgiendo a medida que avanzamos hacia el cero neto.

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