El cambio en la norma que regula la tributación de las sicavs (sociedades de inversión de capital variable) ha provocado un tsunami de comunicaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el sector afronta su mayor salida de inversores. Según datos del regulador español, al cierre de 2021 había 2.280 sicavs registradas y desde enero 717 han comunicado su intención de disolución o transformación. Estas sociedades representarán la baja de casi un tercio del total con las estadísticas ya en mínimos después de que las sicavs llevan años en el punto de mira por los impuestos que pagan sus rendimientos.
Las propuestas de disolución o transformación que se están notificando en las últimas semanas todavía no se registran en las estadísticas, ya que falta la aprobación en la Junta de Accionistas. Así, el total de sicavs registradas apenas se ha modificado en el mes de enero y actualmente son 2.271. Sin embargo, las sociedades deben informar al mercado y a sus accionistas de la decisión. Tienen de plazo todo este año 2022 y es posible que las notificaciones continúen sucediéndose. De hecho, la gestora A&G prevé que dentro de dos años solo queden en España alrededor de 200 sicavs, lo que supondría la extinción de más del 90% de estos vehículos.
La 'huida' se produce tras el cambio en la tributación del régimen de las sicavs que endurece los requisitos para pagar por el 1% de sus rendimientos. En concreto, ahora se exige que haya al menos 100 accionistas significativos, es decir titulares de acciones de importe igual o superior a 2.500 euros -12.500 euros cuando se trate sociedades de inversión de capital variable por compartimentos-. Además, este número de titulares se deberá mantener al menos durante las tres cuartas partes del período impositivo. En caso de no cumplirlo, los rendimientos obtenidos por la sociedad tributarán al tipo general de gravamen del Impuesto sobre Sociedades (25%).
Por ahora, más del 30% de las sicavs han optado por no continuar bajo estas condiciones, según los hechos relevantes remitidos a la CNMV. La mayoría -710 sicavs- aprobarán su disolución y liquidación. La ley contempla una 'pasarela' para inversores de sociedades disueltas libre de impuestos. Es decir, permite la baja de estas compañías de inversión sin costes fiscales, pero siempre que los accionistas reinviertan la totalidad de su cuota de liquidación en otras instituciones de inversión colectiva españolas. Estas son, por ejemplo, los fondos de inversión. Desde A&G también señalaban como otra opción de inversión ante el cambio fiscal de las sicavs el 'unit linked', un seguro que permite al tomador invertir en participaciones de instituciones de inversión colectiva (IIC) y otros activos financieros.
La transformación en sociedad anónima o limitada -que conlleva la renuncia al régimen de IIC- es otra alternativa, sobre todo para aquellas sicavs cuyos mayores accionistas son personas jurídicas. Desde enero solo siete han comunicado esta intención. Caixabank Asset Management diferencia entre las posibilidades para las sociedades con accionistas personas físicas o jurídicas. Estas últimas "no tendrán similares ventajas, al no poder disfrutar del régimen de traspasos".
Patrimonio de 29.500 millones
El patrimonio total que gestionan las sicavs comenzó el año próximo a los 29.500 millones de euros, según datos de VDOS, un 5,7% más que hace un año. No obstante, la cifra se ha reducido respecto a hace cinco años, cuando se superaban los 30.000 millones. Los reembolsos han sido una causa de ello, después de que superaron a las captaciones de 2016 a 2020, periodo que recogen las cifras de VDOS. Así, solo en 2020 los accionistas de estas sociedades retiraron 1.200 millones.
La Ley Antifraude, que incluye los cambios en las condiciones tributarias, fue impulsada por el Gobierno de coalición y aprobada el año pasado. Y, aunque entró en vigor este ejercicio, ya provocó en 2021 la mayor caída en el número de sicavs desde 2017. La mayor reducción hasta la fecha se produjo hace cuatro años, cuando cerraron más del 12% de estas sociedades -casi 400- tras un año electoral en el que las sicavs estuvieron en el punto de mira de todos los partidos. Pero el declive de las sicavs comenzó antes y desde 2015, cuando España registró el mayor número de estas sociedades (más de 3.370), se han quedado en el camino casi 1.100, bien por liquidación, fusión o porque han cambiado su clasificación social.
Las sicavs han permanecido bajo el escrutinio político y público por el papel de los denominados mariachis, pequeños inversores que hacen que una gran fortuna pueda mantener una sicav -y tributar al 1%- pese a que concentrara la mayor parte de los títulos de la sociedad y el resto de accionistas, al menos 100, fueran un mero acompañamiento.
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