Factores que afectan el precio del oro y la plata: una guía para inversores

La inversión en metales preciosos, como son el oro y la plata, es una alternativa para rentabilizar los ahorros. Ambos se consideran activos “refugio” a los que recurrir en un periodo económico complicado, como cuando se produce una recesión económica. Al igual que ocurre con otras inversiones se podrán obtener plusvalías a partir de la evolución de la cotización del producto financiero.

Es posible invertir de forma indirecta en el mercado del oro o la plata a través de empresas vinculadas. Es decir, se pueden comprar acciones de compañías dedicadas a la minería. "Aunque no es una inversión directa en oro, el valor de las acciones estará fuertemente correlacionado y al mismo tiempo, lo que ocurra en las minas de extracción de oro también tendrá un impacto directo sobre su valor", explican desde Raisin.

También se podrá recurrir a los fondos cotizados (ETFs, por sus siglas en inglés) o a los productos financieros. Los productos derivados son instrumentos financieros cuyo valor deriva de la evolución de los precios de otro activo, denominado "activo subyacente". No obstante, la CNMV, el regulador financiero, avisa de "las posibles particularidades y riesgos específicos que pudieran presentar en cada caso".

Influencia de la economía mundial

Pero otra opción es invertir directamente en oro y plata comprándolo físicamente a través de lingotes o monedas. En concreto, habrá que recurrir a entidades certificadas con garantía del peso y la calidad del lingote de oro que ofertan. El precio de estos lingotes o monedas reflejan directamente la evolución del mercado y de manera indirecta se verá en los productos financieros que siguen al oro o la plata.

Pese a que pueda existir cierta correlación entre ambos metales preciosos, considerados como activos refugios, cada metal tendrá una evolución particular en la que influyen diferentes factores. Por ejemplo, en el caso del oro, los expertos de Raisin destacan que “un buen momento es cuando se espera que la inflación se apodere y reduzca el valor de la moneda nacional”. Y añaden que los principales indicadores, como la caída del mercado de valores y la agitación política, suelen implicar una futura devaluación de la moneda del país.

En el caso de la plata, desde XTB destacan que "combina las características únicas de una inversión a largo plazo con la volatilidad de los precios y el potencial especulativo”. Se trata de un activo más volátil que el oro. De hecho, explican que gusta “a los inversores a largo plazo y a los especuladores que asumen riesgos”.

Costes asociados

Pese a que este mercado puede resultar atractivo, antes de invertir en oro o plata hay que tener en cuenta los costes y riesgos asociados a la inversión. Especialmente, si se decanta por comprar físicamente metales preciosos. Se trata de la forma más tradicional de invertir en oro. No obstante, según destacan desde Raisin, conlleva más riesgo “al poder extraviarse o incluso ser robado”, ya que los metales preciosos tienen un alto valor.

Por eso, este tipo de inversión obliga a tener en cuenta un almacenamiento, la posibilidad de contratar un seguro y los costes que conllevan, ya que afectarán a la rentabilidad. En concreto, los inversores podrán recurrir a una caja fuerte personal, de una empresa privada o recurrir a empresas especializadas de almacenamiento.

En cualquier caso, para mantener a salvo la inversión, también se recomiendan pagar un seguro específico. Para elegir uno habrá que tener en cuenta la póliza del seguro, si cubre todo el valor de la inversión en metales preciosos y se incluyen otro tipo de cláusulas en el contrato.