El fondo norteamericano Millennium Group Management se hace un hueco en el accionariado de Sacyr y aflora una participación del 1,026%, un porcentaje que está valorado en cerca de 20,4 millones de euros atendiendo a la cotización actual de la compañía. La firma, domiciliada en Wilmington (Delaware), controla más de 6,8 millones de títulos de la sociedad a través de instrumentos financieros, según consta en los últimos registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación se llevó a cabo el pasado 6 de abril a través de un 'equity swap' con el que el fondo ha entrado a formar parte de los accionistas significativos del grupo que preside Manuel Manrique. Este desembarco se produce después de que a comienzos de enero el banco de inversión Goldman Sachs superase el 5% del capital de Sacyr, en el que previamente tenía un 1,03% y de la reducción en el capital de José Manuel Loureda, cofundador de la compañía, que ha pasado de poseer el 8,2% al 7,3%. De esta manera, entre los principales accionistas figuran además de Loureda la petrolera Disa (14,6%); Grupo Fuertes (6,4%) o Beta Asociados (5%), del empresario José Moreno Carretero.
Los títulos de Sacyr cotizan en la actualidad por encima de los 3 euros y en lo que va de año se han revalorizado más de un 17% en el Ibex 35. La compañía está inmersa en un proceso de desinversiones que afecta a su filial de servicios y que próximamente se extenderá al 49% de su negocio de agua. De hecho, el grupo ha recibido ya 15 ofertas indicativas, tanto de grupos industriales como financieros, para hacerse, mayoritariamente, por el 100% de Valoriza Servicios Medioambientales y por Sacyr Facilities, una operación de venta que se espera firmar en unos tres meses.
El ejercicio 2022 ha sido clave para la compañía, volviendo a beneficios gracias al tirón de su negocio de concesiones. En concreto, cerró con un Ebitda de 1.502 millones, un 63% más que el año previo, provocado por la entrada en operación de varios tramos de autopistas y el crecimiento de ingresos derivado de la inflación. Esto le ha permitido recuperar las ganancias, que ascendieron a 111 millones a cierre del ejercicio. Las cifras redundaron también en una mejora de su rentabilidad: el margen bruto de explotación alcanzó un récord del 25,7%, seis puntos más que en 2021 (19,7%).
La apuesta de Sacyr por los activos concesionales y las desinversiones efectuadas se han saldado con el retorno hacia los números negros, después de que pusiera en servicio otras seis nuevas concesiones en 2022. Aprovechando que a cierre de 2022 ha conseguido alcanzar sus objetivos fijados para 2025, la compañía ha anunciado un plan de reducción drástica de su deuda neta.
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