A petición de la empresa

La Bolsa de París suspende a la EDF a la espera de detalles de su nacionalización

El Estado trabaja actualmente en las modalidades en que se realizará la operación y comunicará sus intenciones "a más tardar el 19 de julio antes del inicio de la sesión bursátil".

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EFE

La francesa Electricité de France (EDF) ha quedado suspendida en la Bolsa de París a petición de la propia compañía, que está pendiente de conocer los detalles de nacionalización. El Gobierno francés, que actualmente ostenta el 84% de su capital, anunció su intención de tomar el control del 100%. El Estado trabaja actualmente en las modalidades en que se realizará la operación y comunicará sus intenciones "a más tardar el 19 de julio antes del inicio de la sesión bursátil", indicó por su parte el Ministerio de Economía en otro comunicado. Las acciones de EDF han subido un 30% desde el 5 de julio, el día anterior al anuncio de la nacionalización.

La suspensión de las acciones de EDF será temporal y la comercialización se reanudará una vez que el gobierno deje claro cómo nacionalizaría completamente la empresa de servicios públicos, según recoge Reuters citando a una fuente del ministerio de Finanzas francés. La agencia de noticias también avanzó que el gobierno estaba dispuesto a pagar entre 8.000 millones de euros y 10.000 millones para comprar la participación del 16% que aún no poseía.

La semana pasada el Ejecutivo que lidera Emmanuel Macron anunció su intención de hacerse con el control total de la eléctrica para reforzar la independencia energética francesa y su ambición de cero emisiones mediante la construcción de nuevas plantas nucleares. "Seremos la primera gran nación ecológica en salir de los combustibles fósiles", afirmó la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, para quien la emergencia climática exige decisiones contundentes y radicales.

EDF se encuentra en una situación financiera difícil, lastrada por una fuerte deuda. La empresa arrastra un pasivo de 43.000 millones de euros en un momento en que se enfrenta al reto que le ha fijado el presidente francés, Emmanuel Macron, de poner en servicio a partir de 2035 seis nuevos reactores nucleares, con un costo estimado de al menos 52.000 millones de euros. A ello se añaden cerca de 50.000 millones de euros adicionales que serán necesarios para mantener en servicio el parque atómico actual, compuesto de 58 reactores que normalmente generan un 70% de la electricidad del país, pero que ahora producen un porcentaje muy inferior por el paro de muchos de ellos por labores de mantenimiento y fallos detectados.

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